Barcelona
El Barça busca su central tras invertir 158 millones de euros
Zubizarreta no quiere que se repita otra vez un caso Chygrynskiy. Los azulgrana acumulan ya tres años sin reforzar un eje de la zaga muy debilitado.
En los últimos 12 años el Barcelona se ha gastado 158 millones de euros en la búsqueda de un central de primer nivel. Hasta ahora sólo encontró en la figura de Piqué, cuya contratación en 2008 sirvió para construir una de las mejores sociedades defensivas del último lustro, la que formó junto a Puyol en la etapa más gloriosa de la historia del Barça y de la Selección.
Sin embargo, el caso de Piqué puede considerarse un suceso aislado, ya que de entre la docena de centrales que aterrizaron en el Camp Nou en estos últimos 12 años la mayoría pasó con más pena que gloria. El ejemplo más flagrante es el de Chygrynskiy, quien llegó en 2009 procedente del Shakthar Donetsk a cambio de 25 millones de euros y apenas disputó 14 partidos con la equipación azulgrana. Otro caso curioso es el de Henrique; el brasileño fue fichado en 2008 por 10 kilos y ni siquiera llegó a jugar un partido oficial con el Barça. La incorporación de Cáceres ese mismo año también fue otro fracaso estrepitoso. El uruguayo costó 16,5 millones y dos años después fue traspasado al Sevilla por 3 millones. Milito (20,5 millones), Christanval (17), Andersson (8) o Thuram (5) son otros de los nombres que sufrieron en su momento la maldición del central. Sólo Abidal (14 millones), Márquez (5 millones) y Edmílson (10) pudieron hacer carrera en el club, aunque con distinta suerte y consideración de la hinchada.
Faena. La secretaría técnica azulgrana, con Zubizarreta a la cabeza, trabaja para materializar los deberes que no se hicieron en temporadas anteriores. No en vano, el Barça acumula ya tres años sin reforzar el eje de la zaga; cuatro si se tiene en cuenta que Mascherano llegó para jugar en el centro del campo. De ahí que Zubi se haya marcado como uno de los objetivos para este verano la contratación de dos centrales para apuntalar la retaguardia. A pesar de todo, el director deportivo trabaja sin prisas a sabiendas de que “el mercado tiene sus tiempos y sus momentos”.