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La intrahistoria

El profesor de castellano de Bale: “Me pide más deberes”

Michael juega en el Trival y acaba de ascender a Segunda B: “Bale se preocupa por integrarse rápido. Es buen alumno y cercano; por mi cumpleaños me regaló su camiseta”

Actualizado a
Michael Gómez Dobrott, el profesor de castellano de Bale.
Jesús Aguilera

Quién es ese que está al lado de Michael en la foto?”. La pregunta resonó en el vestuario del Trival Valderas. “¡Ah! ¡Si es Bale!”, respondieron en tono irónico. Este modesto equipo de Alcorcón, que ascendió el pasado domingo a Segunda B (ganó 3-0 al Arenas de Getxo), cuenta entre sus filas con Michael Gómez Dobrott, un lateral izquierdo (puede jugar de interior) de 25 años que, además de futbolista, es el profesor de castellano de Bale. Su condición de bilingüe (su madre es de California) y su conocimiento del fútbol le han llevado a esta posición.

En el vestuario del Trival Valderas no han dejado de llover las bromas desde que Bale subió una foto a Instagram recibiendo clases de Michael. “Lo llevaba con mucha discreción. Ese día me llamó mucha gente y en el equipo empezó el cachondeo. Con las barbas que suelo llevar no se creían que me dejasen entrar en su urbanización”, asegura a AS en La Mezquita, el bar donde la plantilla se reúne para celebrar los triunfos. Tras el ascenso de los de Marcos Jiménez, los chistes entre sus compañeros aumentaron. “Ahora que jugamos la Copa del Rey, me decían que igual me tocaba cubrirle. Tendría que ponerle más deberes o que repasase durante el partido para poder despistarle. Si no, imposible”.

Avance. En Valdebebas contaban que, al principio de temporada, Bale se hacía un lío en algunos ejercicios por falta de vocabulario. Ha mejorado durante el año y parte de la culpa de esa buena adaptación es de Michael: “Es un buen alumno. Me pide que le mande más cosas y se preocupa por integrarse rápido. Al principio alucinaba, ¡le mandaba deberes a Bale! Eso sí, desde el minuto uno me sentí muy cómodo. Es muy cercano, hasta por mi cumpleaños me regaló su camiseta. Un detalle bonito que salió de él”.

El trabajo da sus frutos, tres horas semanales de clases (cuando los viajes lo permiten) que Bale incluso se planteó ampliar mediante Skype durante las vacaciones. “Es muy profesional”, confiesa Michael, que además de la evolución con el idioma, sigue los pasos futbolísticos de su alumno. Pero, ¿Bale sabe que su profesor juega en el Trival? “No sabe que he subido a Segunda B y que he reducido las distancias (risas). Se lo diré y a ver si nos viene a ver contra el Castilla a La Canaleja o al Di Stéfano. ¡Imagínate!”.