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GRUPO C I JAPÓN 1 - COLOMBIA 4

Mondragón: portero de 43 años que iba para figura de la natación

Mondragón estuvo presente en los Mundiales de 1994 y 1998, hace ya casi dos décadas. En el primero fue suplente y en el segundo titular.

Rio de JaneiroActualizado a
Mondragón: portero de 43 años que iba para figura de la natación

La historia de los Mundiales se abrió en Cuiabá durante el Colombia-Japón para acoger a Faryd Mondragón, el portero colombiano que con su entrada al campo en la segunda parte en sustitución de Ospina se convirtió en el futbolista más veterano en jugar nunca un Mundial: 43 años y 3 días. De este modo superó al camerunés Roger Milla, que ostentaba el récord con 42 años, un mes y ocho días. “No es un récord mío, es un récord de todo Colombia. Lloré de emoción por haberlo conseguido”, dijo el guardameta tras conseguir la marca.

Mondragón estuvo presente en los Mundiales de 1994 y 1998, hace ya casi dos décadas. En el primero fue suplente y en el segundo titular, aunque después de aquello nada podía hacer pensar que batiría este récord 16 años después de su último partido mundialista. En su carrera ha pasado por clubes de varios continentes y se ha convertido en una leyenda del fútbol colombiano, en el que ha militado hasta el Mundial en las filas de Deportivo Cali. En España llegó a jugar una temporada en el Zaragoza, en 1999, y estuvo a punto de recalar en el Atlético Madrid como parte de la operación que trajo al Tren Valencia al club, también en los 90.

Lo curioso de la historia es que sus inicios en el mundo del deporte estuvieron más ligados a la natación que al fútbol. Hasta los 11 años no empezó a jugar de portero, sino que por las mañanas y las tardes nadaba en la piscina porque tenía cualidades para ser un excelente nadador. De hecho, compitiendo por el Valle del Cauca participó en Juegos Centroamericanos y también en Panamericanos. Su especialidad eran los 100 metros e iba destinado a ser una gran figura de la natación colombiana. Sin embargo, por cosas del destino, cambió el agua por el césped y el resultado no puede ser más brillante: 24 años de carrera profesional y un récord que ya es historia de los Mundiales, el de jugador más veterano. Nunca una promesa de la natación había dado tanto al fútbol.