Grupo G | Portugal
Cristiano Ronaldo se la juega con Estados Unidos en el ‘infierno’
Portugal se entrena a diario en Campinas a una temperatura que ronda los 20 grados, lo que significa que la diferencia con Manaos es considerable.
Portugal se juega el próximo domingo ante Estados Unidos su continuidad en el Madrid, pero los hombres de Paulo Bento lo harán en unas condiciones extremas. De hecho, las previsiones meteorológicas para la hora del encuentro son de 30 grados y un índice de humedad del 80%. En esas condiciones Cristiano y compañía tendrán serias dificultades para respirar y el grado de deshidratación será altísimo.
Ante esas circunstancias, la FIFA podría recurrir por primera vez en el Mundial un aparato especial, el ‘Wet Bulb Globe Temperature’, para determinar el momento necesario en que el árbitro podría decretar una pausa para la hidratación. Dicha medida tendría que ser adoptada siempre a partir del minuto 32 de partido. Portugal ya sufrió bastante en el encuentro ante Alemania y los jugadores de Paulo Bento se tuvieron que acercar en repetidas ocasiones para reponer líquidos. De ahí que en el seno de la selección portuguesa se tema tanto a Estados Unidos como a las condiciones en las que se va a disputar el trascendental encuentro. Portugal se entrena a diario en Campinas a una temperatura que ronda los 20 grados, lo que significa que la diferencia con Manaos es considerable.
Entre los miembros de la expedición portuguesa se comentan insistentemente las palabras de Marchisio al final del encuentro que Italia disputó en Manaos ante Inglaterra: “Hubo un momento en que sentí que estaba alucinando por el calor”. También el seleccionador Prandelli reconoció entonces que sus jugadores habían tenido que “aflojar el ritmo para recuperar el aliento, era imposible mantener la intensidad”.
Un motorista choca con el convoy
El convoy de la selección portuguesa impactó con un motorista cuando se trasladaba del hotel de concentración al entrenamiento. El incidente tuvo lugar a unos metros de la ciudad deportiva del Ponte Petra, donde unos minutos después se iban a ejercitar los hombres de Paulo Bento.
El motorista circulaba en dirección contraria, escapando de la Policía, cuando se encontró de frente con el autobús de Portugal. El accidentado logró esquivar el vehículo, pero no pudo hacer lo mismo con uno de los coches de la Policía que escoltan a diario a Portugal.