Espanyol
Cornellà-El Prat Power8
Casi cinco años después de su inauguración, Cornellà-El Prat encuentra su naming right: Power8. La empresa firma por siete años y paga 4,5 millones al club perico.
Por fin. El Espanyol ha encontrado un naming right al estadio que le reportará 30,5 millones de euros durante siete años, un ingreso ordinario que le ayudará a afrontar con más garantías su maltrecha economía, un salvavidas. La empresa Power8 (que pertenece a un fondo de inversión chino) se convertirá en patrocinador principal del club a razón de 4,5 millones de euros por temporada como contraprestación de poner el nombre al estadio (Cornellà-El Prat Power8) y su marca en la camiseta del primer equipo. Esta aportación supondrá un diez por ciento del presupuesto de cada temporada. El acuerdo tiene una cláusula en la que el tercer año se puede romper, una circunstancia que irá ligada al retorno que tenga la marca y, obviamente, al rendimiento deportivo y la visibilidad del equipo.
Power8 es una empresa dedicada a los juegos online pero que tiene varias ramificaciones en su negocio, la mayoría de ellas relacionadas con el deporte. Ya patrocinan, además, al Everton. El club perico ya llevaba semanas manteniendo conversaciones con esta empresa y el contacto inicial pudo ser Josep Sánchez Llibre, hermano del máximo accionista y diputado de CiU en el Congreso. Este grupo inversor, además, no guarda relación ni con Kalsang Metog, con los que se había vinculado a la entidad para comprar acciones, ni con el otro grupo con el que se estaba negociando una gira por el país asiático.
El acuerdo que firma la entidad perica, que hoy se hará público y que se presentará en sociedad el lunes no sólo es histórico en el Espanyol, sino también en el fútbol nacional, al ser el primer club que logra firmar un naming right tan elevado y de tanta repercusión como este. “Este es el primer gran acuerdo de otros que vendrán”, apuntan fuentes del Espanyol, exultantes por un contrato histórico para la entidad. Una de las buenas noticias del acuerdo es que la empresa pagará 2,7 kilos antes del 30 de junio, lo que provoca que el club cierre el ejercicio con superávit y no sea necesario vender futbolistas.
Al margen de las positivas consecuencias económicas del acuerdo, el club debe afrontar ahora otros movimientos colaterales. Uno de ellos es renegociar con el Estado de Quintana Roo, patrocinador principal hasta la llegada de Power 8. Cancún ya no aparecerá en la camiseta y ambas partes deberán negociar un nuevo acuerdo de colaboración. El Espanyol no incumple ningún contrato porque yacía una cláusula por la que éste se podía romper de forma unilateral. Cancún aporta 800.000 euros anuales y, al dejar de ser el patrocinador principal, esta cantidad se verá reducida teóricamente.
Pero no sólo se prevén consecuencias en el área de márqueting, sino también en el Consejo. Tras la firma de este importante acuerdo —que puede suponer un antes y un después— Dani Sánchez, hijo del máximo accionista, podría entrar en acción y algún peso pesado podría abandonar la silla. Son rumores que sobrevuelan Cornellà-El Prat Power8, el nombre con el que todos los pericos deben familiarizarse.