La Selección española ya está en Washington camino del Mundial

Mariano Rajoy salvó el día en el descuento. Tenía comprometida su presencia en la Ciudad Deportiva de la Federación a última hora de la mañana para darle una despedida de Estado a la Selección, pero se le puso el partido cuesta arriba con la abdicación del Rey don Juan Carlos, que exigió una comparecencia institucional ante el país. Pero el presidente llegó, aunque con media hora de retraso, para inyectar moralina: “Es un honor estar con vosotros. Sois la mejor Selección de la Historia y vais con más ilusión que nunca”.

Después repasó el grupo con la prudencia del mismo Del Bosque y finalmente fue correa transmisora de un mensaje del Rey: “Me ha insistido en que os traslade su cariño y su apoyo”. Fue el último acto del equipo nacional antes de partir hacia Washington, escala con partido camino de Brasil. Y desde el aeropuerto Adolfo Suárez viajó en el avión Juan Carlos I, homenaje futbolístico a la transición. “Llevamos la ilusión de todo un país”, se leía en el fuselaje de la aeronave. El presidente de la Federación, Ángel María Villar, regaló al presidente del Gobierno una camiseta como la que lucirá la Selección en Brasil con el dorsal número 9 y el balón oficial del Mundial.

Previa a la visita de Mariano Rajoy, España realizó su último entrenamiento en Las Rozas y el primero en el que estaban los 23 elegidos (a primera hora se incorporaron los jugadores del Real Madrid y del Atlético que habían disfrutado de una semana más de vacaciones que el resto).

Del Bosque avisó en el aeropuerto “para que el trabajo y la humildad nos guíen”. El seleccionador no quiere jaranas y a partir de hoy, después de la despedida de ayer del presidente del Gobierno, los actos oficiales fuera del plan de entrenamientos se limitarán a un besamanos con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. Todo lo demás, visitas a embajadas, actos publicitarios y jaranas varias quedan suspendidas hasta nueva orden.

España partió ayer hacia Washington a las 17:00 horas y llegó a Estados Unidos pasadas las 02:00 de la madrugada. Tras ocho horas de vuelo, la expedición de la Selección española aterrizó en el aeropuerto de Baltimore. Un viaje tranquilo en el que los internacionales viajaron con todas las comodidades de la clase Bussines de Iberia.

Los entrenamientos en la Universidad Católica de Washington comenzarán mañana. Sesiones de mañana y tarde que Diego Costa, contrapronóstico, espera completar “aunque al ritmo que marque su evolución”, según puntualizan los médicos del equipo, los doctores Celada y Cota.

Diego Costa seguirá un plan de preparación específico a la espera de superar totalmente la microrrotura que padece en el bíceps femoral de su pierna derecha. Aunque quiere, no parece que vaya a llegar a tiempo de jugar el sábado (22:00 horas en España) contra El Salvador en el estadio Fedexfield de la capital estadounidense, si acaso unos pocos minutos.

En ese amistoso, el último antes del Mundial, Del Bosque quiere probar el equipo que jugará ante Holanda, en el que probablemente, visto lo que sucedió ante Bolivia el viernes pasado en Sevilla, opte por jugar con Cesc Fàbregas de falso nueve.

Pero habrá que esperar a ver cómo transcurre esta primera semana de entrenamientos en Norteamérica antes de llegar a Brasil, el próximo domingo tras el partido en Washington. La Roja tomará Cajú, en Curitiba, como cuartel general y desde allí se moverá a las sedes de los tres primeros partidos: a Salvador de Bahía (contra Holanda), a Río de Janeiro (Chile) y a Curitiba (Australia).