Real Madrid | La intrahistoria
“No hemos visto al Papa, pero sí al entrenador del Real Madrid”
El éxito no está reñido con la simpatía y los buenos modales para Ancelotti, que ha ganado tres Copas de Europa como técnico y dos como futbolista.
Podría viajar en un jet privado por comodidad. Podría hacerse llamar Special Décima por ego. O podría creerse más importante que el mismísimo Papa después de llevar al Madrid a la Décima. Pero no. El éxito no está reñido con la simpatía y los buenos modales para Ancelotti, que ha ganado tres Copas de Europa como técnico y dos como futbolista. A sus 54 años ya es tarde para que se le suba la fama a la cabeza. AS coincidió con Carletto en el vuelo regular entre Madrid y Roma de Air Europa, en el que viajó para recoger el premio Bearzot. Daba igual que apenas 72 horas antes hubiera levantado la Champions o que se hubiera puesto a cantar el himno de la Décima en el Bernabéu, el míster compartió asiento y jardinera con el resto de los pasajeros como quien viaja a Roma para ver al Papa.
Tanto en el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas, a las 6:30 horas, como en Fiumicino, a las 17:30 horas, el técnico de la Décima desprendía esa bonhomía tan característica suya. Miraba a los ojos a todo el que se le acercaba. “¡No hemos visto al Papa, pero sí a Ancelotti!”, se escuchaba entre los pasillos. Si Carlo no posó ayer para 200 fotos poco le faltó. Cada vez que se le acercaba alguien, la respuesta era siempre la misma: una sonrisa. Provocó un jolgorio importante en el Boeing 737-800. “¡No me lo puedo creer! Tengo una foto con Ancelotti. Mi mujer me trajo hasta aquí en vez de a Lisboa cuando llevo 30 años yendo al Bernabéu”, suspiraba un aficionado con la bufanda madridista.