El Racing logra in-extremis el ascenso a la División de Plata

La pesadilla ha acabado para el Racing de Santander. El equipo cántabro es nuevo equipo de Segunda tras ganar al Llagostera (1-0) en el choque por el ascenso directo. El Sardinero disfrutó con los suyos tanto como cuando se enfrentaban en la Liga ante el Real Madrid o el Barcelona. Y es que el destino de este histórico pasaba por este partido. Y la salvación de dicho club también.

El choque comenzó con dos conjuntos tímidos sobre el terreno de juego, que parecían destinados a llegar a la prórroga. En la ida el encuentro había terminado en empate a cero, por lo que en la vuelta quedaba todo por decidir. El Llagostera quería hacer historia, pero sabía que enfrente tenía a un grande y además, acompañado por el calor de una gran afición. Los 22.000 racinguistas no dejaron de animar a los suyos. Minuto a minuto, hasta que en el 89' llegó el ansiado gol. Como en las novelas trágicas, el Llagostera tuvo su peor castigo. Un tanto en propia puerta de Sellarés cuando ya soñaban con la prórroga.

El conjunto catalán no acaba aquí su sueño y luchará en la segunda ronda del playoff. El Racing ha cumplido su objetivo y seguirá luchando hasta encontrar su sitio de nuevo.

Tras finalizar el partido toda la plantilla local dio la vuelta al estadio y antes de que se retiraran a los vestuarios hubo una improvisada invasión de campo. Los festejos se trasladaron hacia la Plaza del Ayuntamiento de la ciudad donde está prevista la recepción del equipo en el Consistorio y su presencia en un balcón. Santander está de fiesta.