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ITALIA

Racismo en Italia: lanzan dos plátanos a Kevin Constant

El Atalanta puede pagar muy caro el gesto de su aficionado: el sector Tribuna Giulio Cesare del estadio Atleti Azzurri d’Italia podría clausurarse durante varios partidos.

NápolesActualizado a
Racismo en Italia: lanzan dos plátanos a Kevin Constant
AStv

La vergüenza racista volvió a manifestarse, en esta ocasión en un estadio italiano. Durante la segunda mitad del Atalanta-Milán que se disputó ayer (2-1), tras un rifirrafe entre los jugadores de ambos conjuntos, un hincha de Bergamo lanzó dos plátanos cerca de Kevin Constant. El defensa francés de origen guineano le enseñó la fruta al árbitro preguntándole: “¿Qué hago? ¿Me lo como?”. Su compañero De Jong alejó los plátanos del césped, mientras que el defensa Mexes aplaudía irónicamente al público por su gesto.

Racismo en Italia: lanzan dos plátanos a Kevin Constant
Constant
  • defensa
  • Francia

Los entrenadores de ambos equipos, tras el choque, mostraron su indignación: “Ya que se habla de frutas, quien lanzó el plátano se merece que le lancen a él un coco en la cabeza”, reconoció el técnico del Atalanta, Colantuono. Seedorf, por su parte, apreció la reacción de los suyos: “Nuestro equipo consiguió seguir el partido con profesionalidad, espero que se identifique al responsable y se le aleje del fútbol para siempre”.

El Atalanta puede pagar muy caro el gesto de su aficionado: el sector Tribuna Giulio Cesare del estadio Atleti Azzurri d’Italia podría clausurarse durante varios partidos. Un castigo que ya les tocó a varios equipos (el sábado San Siro dijo adiós a Javier Zanetti con su Curva Norte cerrada), y que pronto podría caerle también al Roma. Durante el encuentro con la Juventus (que los bianconeri ganaron 0-1), en ambos fondos del Olímpico aparecieron pancartas de apoyo a Daniele De Santis, el romanista que disparó a tres napolitanos antes de la final de la Copa italiana. Por si no fuera bastante, en varios sectores del estadio se escucharon cánticos discriminatorios contra el Nápoles, con el clásico “Vesubio lávales con fuego”. Una actitud muy diferente a la mayoría de las aficiones italianas y europeas (como la del Sevilla), que decidieron apoyar a Ciro Esposito, el tifoso herido el sábado pasado y que sigue en condiciones críticas. Una nueva y doble vergüenza para el fútbol italiano.