Cristiano y Morata forman la pareja de ataque ante Osasuna

Para el Madrid, la jornada es una oportunidad, quién sabe si la última: Osasuna visita hoy el Bernabéu y el Atlético se presenta mañana en Mestalla. Sobre el papel, es un momento adecuado para recortar puntos al líder. La Champions debería ser una distracción mayor para quienes no están tan habituados a jugarla. El cansancio debería causar más estragos en las plantillas más cortas. La esperanza, como pueden observar, es un traje a medida.

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Entretanto, Ancelotti hace lo posible por mantener viva la llama, y también eso hay que agradecerle, además del buen tono y del carácter pacífico. El hombre de la ceja atónita no maneja una justificación, no elude ninguna pregunta. Tampoco juega a los acertijos. Ayer anticipó que Cristiano (28 goles) jugará para ponerse a punto, con vistas al incendio de Múnich. De paso, protegerá su primer puesto entre los artilleros del campeonato (Diego Costa tiene un gol menos y Messi, dos). Bale (14), su alter ego galés, terminará de curarse la gripe junto a los reservas.

El entrenador italiano también desveló que Morata (6 tantos) cuenta con muchas opciones de sustituir a Benzema (17), con un golpe en una rodilla. El delantero canterano, conviene recordarlo, es el goleador más efectivo de la Liga, con un gol cada 46 minutos (Messi marca cada 83’ y Cristiano cada 85’). No está nada mal para quien sólo ha jugado un partido como titular (18 encuentros en total, 277 minutos).

Después del palizón que se dieron el miércoles jugadores como Carvajal, Pepe o el renacido Coentrao, la lógica indica que Nacho, Varane, Marcelo e Illarramendi serán otros jugadores de refresco. En este sentido, la línea de mediocampo es la más difícil de recomponer: ni a Xabi ni a Modric les vendría mal un descanso, pero cuesta imaginarlos a los dos en el banquillo. Ancelotti es poco partidario de las revoluciones. Un dato: Casemiro, en lo que va de Liga, todavía no ha entrado en el once inicial.

Urgencia. Para Osasuna, a tres puntos del pozo, el partido no admite la excusa de muchos visitantes modestos: “Nuestra Liga es otra”. Aunque su calendario parece favorable (Celta, Cornellà, Betis), contra equipos con casi todo decidido, si pierde hoy podría caer a puestos de descenso, y nunca es cómodo correr con los pies llenos de barro. Ni siquiera para un licenciado en arenas movedizas: Osasuna se mantiene en Primera desde hace catorce años.

La experiencia de la primera vuelta debería servir de estímulo para unos y otros: 2-2, con doblete de Oriol Riera (13 goles de los 29 de su equipo) y susto mayúsculo para el Madrid (2-0 a los 39 minutos). Osasuna, no obstante, es un equipo indescifrable: desde que ganó 3-0 al Atlético en El Sadar sólo ha sumado un triunfo en diez partidos (1-2 en Almería), incluyendo en esa racha penosa el 7-0 del Camp Nou.

Por si no afrontara ya suficientes dificultades, Javi Gracia, sustituto de Mendilibar en la tercera jornada, no podrá contar con dos jugadores importantes como Gato Silva y Roberto Torres (6), ambos sancionados. A cambio recupera a Onwu y Joan Oriol. El estilo, pese a todo, no se cuestiona: salir jugando, no salir huyendo.

La previsión del Bernabéu (y del madridismo) es un partido tranquilo que alivie la tensa espera de la Champions, un homenaje a los héroes del miércoles y una fiesta que lo será menos después de las últimas tristezas que han golpeado al fútbol español.