Espanyol
El futuro de Aguirre empieza a despejarse por Sant Jordi
La continuidad de Aguirre en el Espanyol no está descartada. Ayer el propio entrenador y el presidente se tendieron la mano para negociar en cuanto termine la Liga. .
Durante diez horas, el españolismo se echó ayer a la calle para celebrar la Diada de Sant Jordi más perica. En el ‘stand’ del club se repartieron 3.500 rosas a socias pericas y multitud de libros de temática blanquiazul fueron dedicados por sus autores: Jordi Luengo, Manel Rodríguez, Sergio Fidalgo, Daniel Pérez Massó, Ander Mirambell... Pero por Rambla Catalunya en confluencia con calle Valencia se pasaron también dos de los cargos más importantes del Espanyol, el presidente y el entrenador, quienes aunque no coincidieron establecieron puentes para empezar a creer en la renovación un año más de este último.
Poco después de concluir el entrenamiento en Sant Adrià, fue Aguirre quien —junto a los jugadores Abraham González, Juan Fuentes, Raúl Rodríguez y Javi López— se trasladó hasta el centro de Barcelona. “Hay mucha diferencia respecto al Sant Jordi del año pasado”, reconoció el mexicano, quien añadió que ahora sabe “mucho más de la cultura catalana y de lo que representa esta festividad”. Preámbulos para que dijera algo sobre su futuro. ¿Será su último Sant Jordi en el Espanyol? “Que yo sepa, antes del 30 de junio, que es cuando tengo contrato, no hay otro Sant Jordi”, bromeó, antes de entrar en materia con más seriedad: “Primero tenemos que terminar la Liga con buena nota y esperemos que con 50 puntos. A partir de ahí, tanto los jugadores que acabamos contrato como yo veremos nuestro futuro. Entraremos a negociar y veremos quién sigue y quién no”, desgranó el ‘Vasco’. “Hay que esperar”, apuntilló.
Alrededor de tres horas más tarde fue el turno de Collet, quien coincidió en el stand con Víctor Sánchez, Álex Fernández, Luis Miguel Afonso Pizzi, Víctor Álvarez y Germán Parreño. El presidente desveló, sobre el porvenir del entrenador, que hace dos semanas éste y el director deportivo, Óscar Perarnau, empezaron a sentar las bases de una probable unión la próxima temporada. Pero fue más allá. Se mojó: “Me gustaría que siguiera”. Y abundó en el asunto. “A mí me gustaría tener el mismo entrenador, si pudiera ser, no dos ni tres sino nueve años”, apuntó.
Ofertas. Eso sí, indicó el presidente que el actual técnico “seguro que tendrá ofertas porque se lo ha ganado y es él quien debe estar convencido de que quiere seguir”. “Imagino que está contento y tiene razones para ello, porque cualquier entrenador debe estar orgulloso de estar en el Espanyol”, rubricó Collet.
El porvenir de Aguirre fue el gran asunto del día en Sant Jordi, pero no el único. El presidente abordó las renovaciones más candentes, de quienes concluyen contrato en 2015, especialmente la de Kiko Casilla: “Creía que lo solucionaríamos antes, pero no podemos tomar decisiones solo para que la gente nos aplauda... Hacemos un esfuerzo económico, pero hay cosas que no se pueden aceptar”, afirmó, sobre bajarle la cláusula. “También intentamos convencer al Madrid de que si el jugador queda libre también perderán ellos”, ya que el club blanco posee la mitad de sus derechos.
Finalmente, envió un aviso a quienes creen que el Espanyol está obligado a vender: “Que nadie piense que esto es una casa de descuentos. Si no llegan buenas ofertas, no se venderá y buscaremos otras fórmulas para reunir dinero”.