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AS COLOR

El gol del Atlético

Siempre ha tenido en su plantilla a los mejores delanteros del momento. Los goles del Atlético los han marcado siempre contrastados 9.

Actualizado a
EL ‘TIGRE’. La llegada de Falcao hizo olvidar a Agüero. Con el colombiano, el Atlético volvió a ser doble campeón europeo.

El Atlético de Madrid siempre ha tenido un ojo excelente a la hora de fichar delanteros centros, a la hora de contratar gol. Si hay un club que puede presumir de haber contado en los últimos años con los mejores delanteros goleadores del mundo, éste es el madrileño. Gárate fue, posiblemente, el 9 por excelencia rojiblanco, un jugador que dejó huella y por el que muchos aficionados se hicieron del Atlético. Además, su comportamiento en los terrenos de juego también fue algo a tener en cuenta. José Eulogio jugó en el Atlético desde 1966 a 1977 y consiguió tres Ligas (1969-70, 1972-73 y 1976- 77), dos Copas (1972 y 1976), una Intercontinental (1974), además de ser subcampeón de la Copa de Europa. Fue tres veces máximo goleador de la Liga española (1968-69, 1969-70 y 1970- 71). Disputó 241 partidos de Liga (110 goles), 49 de Copa (15 tantos), 37 europeos (once dianas) y fue internacional con España en 18 veces, marcando cinco goles. Decir Gárate es decir gol.

El listón que dejó fue muy alto, pero, desde entonces, el Atlético también ha tenido grandísimos nueves. Rubén Cano también resultó un gran delantero para el Atlético. El argentino recaló en la entidad del Manzanares procedente del Elche y estuvo desde 1976 hasta 1982. Jugó 168 partidos de Liga, en los que anotó 82 goles, 18 de Copa, en los que hizo siete goles, y 18 europeos, con ocho tantos. Fue internacional por España en 12 ocasiones, marcando cuatro tantos. Fue campeón de Liga en 1977. Si Rubén Cano marcó una etapa, Hugo Sánchez también lo hizo. El mexicano estuvo desde 1981 a 1985. Al principio estuvo muy cuestionado por la afición rojiblanca. Pero Hugo siempre confió en sus posibilidades. Llegó el 14 de agosto de 1981, fecha en la que fue presentado. Pero en sus inicios apenas demostró nada e incluso el presidente Cabeza quiso renegociar su fichaje. Pero el Universidad de México no le quería ver ni en pintura y Hugo siguió en la entidad. Se marchó en 1984, siendo campeón de Copa del Rey en la final del Bernabéu ante el Athletic, donde hizo los dos goles del Atlético. También ganó una Supercopa de España. El traspaso fue de 250 millones de pesetas al Real Madrid, aunque Calderón y Mendoza consideraron oportuno la intermediación de un equipo mexicano para evitar problemas con la afición rojiblanca. Hugo disputó 111 partidos de Liga, con 54 goles; 19 de Copa, con 13 tantos; y seis europeos, marcando un gol. En la temporada 1984-85 fue máximo goleador de Liga, con 19 goles en 33 partidos. A pesar de su gran rendimiento, la afición nunca le perdonó irse al máximo rival capitalino.

Hugo dejó un vacío en el 9 difícil de ocupar, aunque hubo varios jugadores que lo intentaron. Fueron los casos de Da Silva y Baltazar. El ‘Polilla’ llegó del Valladolid en la campaña 1985-86 para hacer olvidar al ‘Manito’. Estuvo dos años, hizo 13 tantos en el primero, cuatro menos que dos años antes, cuando fue pichichi en Pucela. Fue subcampeón de la Recopa en la final disputada ante el Dinamo de Kiev.

En la Liga 1986-87 llegó Julio Salinas y en la 1988-89 se fichó a Baltazar, del Celta. Jugó en el Atlético dos años y medio y fue máximo goleador en el primer año, con 35 goles. Era la etapa de Jesús Gil al frente de la entidad. El presidente no tuvo mucha paciencia en sus inicios, ni con técnicos ni con jugadores.

Manolo sí dejó huella. No fue un 9 puro, pero se hartó de hacer goles y formó con Futre una delantera casi de leyenda para los seguidores del Atlético. Estuvo siete años en el club e hizo 97 goles en Liga. En la campaña 1991-92 fue pichichi, con 27 tantos. Ganó dos Copas del Rey.

Rodax no dio la talla. Su fichaje desató la euforia entre la hinchada debido a que venía precedido de una gran fama. Pero marcó sólo 9 goles en la campaña 1990- 91 y al año siguiente se fue. Manolo, Futre, Alfaro y Sabas eran los puntas. El que sí caló fue Penev, campeón con Antic el año del doblete. Vino del Valencia y anotó 16 Ligas en esta mítica Liga rojiblanca. Siempre estaba en boca de gol y sus problemas con Antic propiciaron su marcha. Su sustituto llegó de Italia, Vieri, quien hizo 24 goles en 24 encuentros y fue máximo goleador de Liga en la campaña 1997-98. Dejó mucha clase y un gol para la historia en la Copa de la UEFA ante el Paok griego: lo anotó sin ángulo, pegado a la línea de fondo.

Hasselbaink tuvo la papeleta de hacer olvidar a Vieri y sus grandes remates. El cañonero del área se hizo famoso en España por la potencia de sus disparos, pero ese Atleti plagado de figuras descendió en la temporada 1999-00 y se tuvo que marchar, aunque fue subcampeón de Copa, perdiendo la final ante el Espanyol, la de la ‘jugarreta’ de Tamudo a su amigo el portero Toni.

En la travesía en Segunda División ayudaron Salva Ballesta y Diego Alonso. Pero la gran irrupción fue el ‘Niño’ Torres. Fernando era la gran esperanza de la cantera rojiblanca y no defraudó. Se echó el Atlético a sus espaldas en uno de los momentos más complicados de su historia. Estuvo dos años en Segunda y cinco en Primera, con 75 goles. Pero su progresión estaba por encima de la del equipo y el Liverpool se hizo con sus servicios. El ‘Niño’ dejó una gran herencia en cuanto a seguidores y su dinero sirvió para poner la base del Atlético campeón que llegaría años más tarde. Campeón de Europa con España en 2008, con un gol suyo en la final ante Alemania; campeón del Mundo en 2010; y de nuevo de Europa en 2012, Torres nunca olvidó sus orígenes y paseó la bandera rojiblanca en los homenajes a la Selección.

La marcha de Fernando Torres propició que el ‘Kun’ Agüero, fichado muy joven de Argentina, desde Independiente, despegase y se convirtiera en uno de los mejores jugadores de nuestro fútbol. Y también de la escena internacional. En el Atlético fue idolatrado y se convirtió en un referente para todos, al nivel de los Gárate o Torres. La manera en la que se fue y su flirteo con el Real Madrid hicieron que la gente se olvidara de él. Pero atrás quedaron sus 73 goles de Liga en cinco años y su doblete europeo: campeón de la Europa League, en una inolvidable final ante el Fulham, y de la Supercopa de Europa, ante el Inter. Su habilidad en el regate y su salida con el balón pegado a los pies aún se recuerdan en el Calderón.

Lo mismo que los goles de Forlán, Bota de Oro en la campaña 2008-09, primera y única vez que lo consiguió un jugador defendiendo la camiseta del Atlético. El uruguayo, como le cantaba el Calderón, llegó en la campaña 2007-08 e hizo gran pareja con el ‘Kun’ Agüero. 74 goles en cuatro años. Pichichi y Bota de Oro en la 2008-09, con 32 goles, y doble campeón europeo.

Cuando Agüero y Forlán se marcharon, parecía complicado encontrar algún jugador que aglutinara ese poder goleador. Pero el Atlético lo logró. 40 millones de euros y una negociación hasta la extenuación de Gil Marín con los dirigentes del Oporto dieron con Falcao en el Manzanares. La historia reciente es conocida. Falcao rompió todos los registros y el colombiano, junto a sus compañeros, estuvieron tres veces en Neptuno la temporada pasada. El Atlético volvía a ser doble campeón europeo y campeones de la Copa del Rey. Y todo con los goles del ‘Tigre’, el jugador que hizo olvidar a Agüero. El ‘Kun’, el ‘Tigre’, Forlán, Torres, Vieri, Penev, Manolo, Baltazar, Hugo Sánchez, Rubén Cano. Pocos clubes podrán presumir de haber tenido a estos delanteros en sus filas.