Real Madrid - Bayern
En el Bayern no se creen que Cristiano Ronaldo no juegue
Unos 5.000 aficionados alemanes llegan entre hoy y mañana a Madrid. La Prensa ve como una treta la duda del portugués en el once inicial del equipo blanco.
El Bayern, el actual campeón de la Champions, aterriza hoy en Madrid encantado de portar la etiqueta de la Bestia Negra del Real Madrid. Su departamento de márketing lo ha hecho entender así. Lanzando camisetas y bufandas para los 5.000 alemanes que estarán mañana en el Bernabéu (otros mil vendrán sin entrada). Guardiola, en cambio, ha preferido mantener otro discurso muy distinto durante estos días: “No venimos bien”, “nunca me he sentido favorito” o “el Madrid siempre es muy fuerte”.
El técnico del Bayern ha prohibido a sus jugadores hablar sobre el partido a excepción de la conferencia de prensa obligatoria que tendrá hoy en el hotel Intercontinental, con Javi Martínez y Lahm (14:45 horas). Por eso no le hace mucha gracia que los alemanes canten victoria antes de tiempo. Rummenigge, por ejemplo, se vino arriba esta semana: “Me gustaría que estuviera Cristiano Ronaldo. Nos gusta siempre ganar a los mejores”. Por algo el Bayern despierta tanta pasión como odio. El perfil altanero viene de serie en Baviera. No les vale jugar ante el Madrid. Quieren ganar con Cristiano. Nadie en Múnich se cree que no vaya a jugar mañana. Ni en el club, ni la Prensa, ni los aficionados. Es más, los dos periódicos de la ciudad veían una treta la duda de Cristiano Ronaldo. “Jugará seguro por mucho que lo disimulen en España”, dice el Bild. Curioso. Con Neuer no hay nada de crítica...
Bajo esta atmósfera, Pep se ha llevado unos cuantos revolcones durante los últimos días por parte de Matthias Sammer y Franz Beckenbauer. En el Bayern no vale perder ni en los amistosos. “Sin esa mentalidad, jamás hubiéramos ganado al Madrid 9-1 (en 1980). Era un amistoso que vale por un título honorífico”, sostienen desde el club. No se ha apuntado al carro de críticas Uli Hoeness porque la realidad más cercana que tiene son las rejas de la cárcel de Landsberg. Ya ni se ocupa del Bayern ni de sus negocios, como la fábrica de salchichas más importante de Alemania, Howe, ubicada en Núremberg, de la que es copropietario junto a su hijo.