Borussia Dortmund - Real Madrid
El Madrid, a un gol de su cuarta semifinal de Champions seguida
El objetivo del Madrid en el partido de esta noche (20:45 TVE1) es marcar cuanto antes para anular el efecto Lewandowski. Bale y Benzema serán los referentes en el ataque.
Es Alemania y es el Dortmund, el ogro de hace un año, el finalista de la pasada edición. Además jugará Lewandowski, autor de cuatro goles en aquella noche para olvidar. Tampoco faltará la grada sur del viejo Westfalenstadion (24.500 recios germanos), esa que amenaza con precipitarse sobre los visitantes (allí cayeron tres goles en 16 minutos). Son motivos suficientes para estar alerta, para calcar la rutina de las grandes noches, para marcar cuanto antes y asegurar la cuarta semifinal seguida.
A partir del respeto máximo, se puede citar lo favorable: casi todo. Si ya parece difícil que el Dortmund le vuelva a marcar cuatro goles al Madrid, lo es mucho más que el Madrid no marque ninguno en el campo de su fervoroso anfitrión. Esta temporada, de hecho, el equipo de Ancelotti sólo ha terminado dos partidos sin goles a favor, lejanos ya: 0-0 en Xàtiva y 0-1 frente al Atlético.
Por si fuera poco, las bajas del Borussia (Prusia, en latín) siguen siendo desoladoras: Subotic, Schmelzer, Bender, Gündogan, Blaszczykowski y, para colmo, el sancionado Kehl. Seis titulares. Weidenfeller jugará con un hematoma en una mano y Sahin arrastra problemas de espalda. Añadan que el lateral izquierdo Erik Durm (21 años) es un flan a pierna cambiada; se comprobó en el Bernabéu. Reus y Lewandowski valen mucho, pero no cubren tanto.
En el Madrid no debería inquietar ni siquiera la previsible baja de Cristiano. No impidió golear a la Real ni ganar otros seis partidos esta temporada, aunque sí sirvió de explicación para el mencionado empate sin goles en Xàtiva.
En su ausencia, Bale y Benzema ejercerán de estrellas, acompañados en la línea de ataque por Di María. Más atrás, Illarramendi e Isco se podrían disputar un puesto. Coentrao volverá al lateral, Casillas a la portería.
El partido, así expuesto, resultará más fácil para los menores de treinta años, los que no tienen telarañas memoria. Ellos no recuerdan los naufragios madridistas de los ochenta (5-1 del Hamburgo, 5-0 del Kaiserslautern, 5-1 del Moenchengladbach), complejos que no abandonan nunca. Tampoco después del 1-6 al Schalke.
Eran otros tiempos y otro Madrid, otra Alemania. Eso toca repetir para convencerse.