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BETIS 1 - MÁLAGA 2

Harakiri del Betis en 7 minutos

Derrota casi definitiva para los verdiblancos, que en el minuto 82 ganaban. Juanmi y Darder le dieron la vuelta al choque y Rubén Castro falló un penalti en el 90'.

SevillaActualizado a
Harakiri del Betis en 7 minutos
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Juanmi y Darder voltearon el marcador en la recta final del partido en el Villamarín y condenan aún más a un Betis ya demasiado condenado, que se agarraba al clavo ardiendo de la victoria ante el Málaga para ponerse a cinco puntos y tener esperanzas de salvación. Los malaguistas, con 35 puntos, respiran mucho más tranquilos.

Ni el agua ni el horario impidieron que Heliópolis se vistiera de lo que se jugaba, una final, y colgara el ‘no hay billetes’ por primera vez esta temporada. Calderón tomó como patrón la segunda parte del Ciutat de Valencia, donde los verdiblancos ganaron después de más de un año sin hacerlo fuera de casa, y salió con tres delanteros y un extremo. Iba al intercambio de golpes con el Málaga, que sólo ha marcado más goles (29) que Osasuna y el propio Betis. Schuster dispuso un sistema parecido, aunque la superioridad en el centro y la capacidad para bajarla de Santa Cruz le concedieron una mayor posesión en el inicio.

Al paraguayo, que le dio la noche a los centrales del Betis, perteneció la primera gran ocasión, un mano a mano que le sacó Adán, otra vez Santo aunque sin procesión en Heliópolis. El Betis sufría sin la pelota, pero a Amrabat y Samu les faltaba puntualidad en los desmarques, mientras Baptistao lo intentaba a la contra. Dominaba ligeramente el Málaga cuando la humedad de la noche decidía primero para el Betis. Reyes chutó desde el borde del área y Caballero, que tantos puntos le ha dado a su equipo las últimas temporadas, intentó blocar en vez de despejar. La pelota se le escurrió entre los guantes (1-0, 29').

El partido estaba donde quería el Betis, que se pasó el resto de la primera parte avisando. Pero Castro y Molina echaban de menos, como seguían esperando en el Málaga, un último pase más preciso. En el mejor balón al área, a punto de llegar al descanso, Rubén Castro casi caza de cabeza el segundo.

Del vestuario salió también mejor el Betis. Rubén despistaba a los centrales malaguistas, sin apuntillar. El Betis coleccionaba posesión y varias ocasiones claras, aunque el marcador se dejaba querer y el Málaga, aunque fuera por inercia, atacaba. Amrabat hacía la guerra por su cuenta, peleón pero demasiado chupón. En la primera que decidió pasar, Gámez le cazó una volea que se marchó cerquita del palo de Adán. En la segunda, empató Juanmi.

El partido se condensó en 10 minutos locos, los últimos, discurridos como una metáfora de la nefasta temporada que tiene ya al Betis casi en Segunda. El Málaga, subido a caballo de Juanmi y Amrabat, le dio entonces la vuelta al partido y los verdiblancos, que remaban con el 1-0 hacia la orilla de la esperanza, morían por sus fallos defensivos y por un penalti, otro penalti más, que Castro desperdiciaba en el último suspiro.

Dio tiempo hasta a que Caballero también pasara de villano a héroe con un paradón a bocajarro a N’Diaye. La tragedia se mascó hasta que Juanmi y Darder la consumaron con dos goles en un suspiro. En el descuento, Mateu pitó un penalti discutido que Castro mandó al palo junto a las pocas esperanzas béticas de salvación.