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Medios | Natalia ARROYO

“La Superliga es especial, en cada partido siempre pasa algo”

A Natalia Arroyo las lesiones la apartaron del césped a los 22, pero no se fue muy lejos. Seleccionadora catalana Sub-16 y periodista, comenta la Superliga en Gol T.

Actualizado a
Natalia Arroyo.

Es usted, exjugadora, periodista y casi entrenadora (nivel II). ¿En qué papel se siente más cómoda?

—¡Depende en qué momento hables conmigo! Mientras competía me fui sacando Comunicación Audiovisual. Jugué nueve años en la cantera del Barça y dos en el Espanyol, donde debuté en Superliga. Pero en 2008, con 22 años, tuve que dejarlo. Empalmé un cruzado, la muñeca, tres quirófanos... Las lesiones no me dejaban competir al nivel que yo quería. Los pies no me iban y cada domingo estaba más frustrada, así que decidí vivir el deporte de otra manera, desde el periodismo, mi profesión, y me obligue a sacarme el título de entrenadora cuando pudiera.

—Cubre la información del Barça para el Diari Ara y comenta la Superliga en Gol T. ¿Le molesta escuchar que las mujeres no saben de fútbol?

—Yo lo he escuchado además desde el césped, la grada y el banquillo (risas). No me gusta, pero puedo entenderlo porque hay muchas mujeres que no saben nada y se generaliza. Pero no me vale como discurso único. ¿Que somos menos? Sí. Pero al menos les pido que nos dejen un margen y que, luego, si no les gusta lo que decimos, apaguen la tele.

—¿Qué le parece la apuesta de Gol T por el fútbol femenino, que emite un partido de Superliga cada sábado?

—Es el primer paso de muchos que se van dando. Gol T abre una ventana para que no seamos tan desconocidos.

—¿Defina la Superliga?

—Es súper atractiva. Siempre pasa algo, en cada partido.

—¿Cómo es comentando? ¿Se deja llevar por la pasión?

—Yo soy una tía seria, pero a veces se me escapa la pasión. Intento analizarlo siempre desde mi triple perspectiva.

—A su lado, en la cabina, Iván Fanlo... ¿Qué tal como compañero de viaje?

—Con él es una ilusión constante, cada partido. A veces yo tengo la sensación de que un encuentro es soso y cuando miro a mi derecha y veo a Iván vivirlo de esa manera me reafirma. Me digo: “Vamos, bien. Estamos enganchando a la gente”. Sufre y disfruta mucho con el fútbol femenino. Y eso a mí me chuta muchísimo cada sábado. Es una mirada nueva.