VILLARREAL 1 - ATHLETIC 1
Aduriz empata contra diez después de fallar un penalti
El Villarreal soñó con la Champions con el 1-0 de Pina pero la expulsión de Gabriel en el minuto 65 fue un lastre. El Athletic mantiene seis puntos sobre la Real.
Aduriz pudo dar vida al Villarreal en el minuto 38 tras fallar un penalti, pero se repuso para luego condenarle. Su cabezazo en el 83’ tras un centro medido de Iturraspe igualó un partido que había desequilibrado Pina nada más regresar del descanso. El Athletic logró el objetivo de seguir viendo a lo lejos a un rival directo por la Champions gracias en parte a Gabriel, que tras cometer un penalti infantil se empeñó en ser negativamente decisivo con una roja incomprensible. Quedaba media hora por delante. Tras mucha lucha y emoción, las cosas por el cuarto puesto siguen igual. Con el Athletic afianzado y con el Villarreal suspirando. Siete puntos les separan.
Los dos equipos basaron su juego en la primera mitad en agobiar al adversario. Se desgastaron en tapar espacios y en evitar la elaboración. Así que cuando tenían el balón ya estaban avisados: poca transición y mucho envío en largo. El Villarreal sólo mejoró una vez que las fuerzas aflojaron. Se impuso la técnica y ahí, por fin, el Villarreal pudo presumir de Bruno, Cani, Óliver y Giovani a la vez. Las lesiones lo habían impedido. Primero avisó Jokic con un buen centrochut que de no ser por Iraizoz hubiera finalizado en gol de Gio. Más tarde (23’), fue Óliver quien probó desde la frontal. Y, por último, Gio lamió el palo en una falta directa (37’).
El Athletic no había mostrado más que orden. Hasta que Ander por fin apareció entre líneas para soltar un derechazo. Un dardo envenado que, tras tropezar en Musacchio, a punto estuvo de burlar a Asenjo. El portero reaccionó como un jabato. Era su primera acción clave. Y no la mejor ni la última. Un minuto después, como consecuencia de ese córner, Gabriel hizo una mano tan inútil dentro del área como la que hizo hace tres semanas en Cornellà. Asenjo, al igual que aquella noche ante Sergio García, detuvo el penalti. Aduriz lanzó raso y a la derecha del portero, donde encontró una mano prodigiosa. Es el tercer penalti errado en Liga por el Athletic. Beñat y Susaeta también están en la lista.
El descanso pareció aclarar las conciencias. Un empate no valía a casi nadie. Sobre todo al Villarreal. Por eso regresó con los ojos inyectados en sangre. Tal fue su convicción que en la primera jugada encontró premio. Óliver buscó un balón al hueco en el que debía pelear con su marcador, en este caso Balenziaga. El lateral pecó de blando; y la perla, de pillo. El atlético (cedido) se la llevó con decisión, se adentró en el área con firmeza y cuando parecía que iba a tirar alzó la cabeza para poner un balón buscando la heroica llegada de Pina. 1-0.
El Athletic desconectó un minuto y lo pagó. Con el marcador empinado se reactivó de inmediato y terminó de sentirse superior tras la roja a Gabriel. Demasiados problemas para el Villarreal, que ya había visto antes cómo Cani, su pilar en ataque, agonizaba. Desde ese momento, a contracorriente, Valverde cambió el sistema, se encomendó a los centros de Susaeta y al poderío en la llegada. Asenjo y Pantic, centrales de urgencias (salió por Uche) evitaron en primera instancia las llegadas. El Villarreal no sufría demasiado pese a ceder el balón por completo. Se defendió con tanto coraje que le dio hasta para buscar la sentencia. Iraizoz volvió a aparecer en un córner sacándole una mano al puntapié de Musacchio. Sin embargo, un buen centro de Iturraspe encontró un agujero entre los centrales que sirvió para que Aduriz machacara de cabeza silenciando a El Madrigal. El Athletic quiso dar después la puntilla pero ya era tarde y hasta injusto.