El talento de Willy y Amrabat rescata el prestigio de Schuster

El Málaga consiguió una victoria de importancia extraordinaria fundamentada en otra portentosa actuación de ese maravilloso portero llamado Willy Caballero. Osasuna no jugó mal y mereció mejor suerte, pero se encontró con una muralla que hizo imposible todo su buen trabajo. Los malagueños respiran y meten en un lío a los rojillos en una Liga terriblemente emocionante por abajo.

Schuster venía muy cuestionado. Su enfrentamiento con la afición de su equipo daba a este encuentro carácter de ultimátum, no dictaminado por la directiva malaguista, pero sí por su público. Osasuna salió volando y a los siete minutos Willy Caballero dejó su sello con una secuencia de dos paradas escalofriantes, una a Damiá (que hizo un partido colosal), y a los pocos segundos a Cejudo. Los rojillos sabían que en la noche de ayer tenían un foso duro de superar. Y bien que lo pagaron. A los 13 minutos, una estupenda jugada del formidable holandés-marroquí Amrabat (estuvo inmenso) fue convertida por Samuel, tras preciosa vaselina superando al estupendo Damiá, en el 0-1. Tercer gol del canterano. Osasuna no se derrumbó y tuvo el empate en sus botas. Minuto 26. Contraataque lanzado por Roberto Torres cuyo disparo volvió a toparse con el infranqueable Willy Caballero, el rechace lo remató Loties, haciendo retumbar el palo derecho de la portería malaguista. Javi Gracia no daba crédito.

A los 51 minutos Gámez, que ya tenía una amonestación, saltó, extendiendo el brazo con Roberto Torres. Teixeira le mostró su segunda amarilla y dejó al Málaga con un jugador menos. Parecía que los malagueños se dejarían ir. Pero no fue así. A Schuster no le quedó más remedio que poner a Sergio Sánchez en lugar de Samuel y situar a Angeleri como lateral derecho. El error del de Fuengirola, tremendo. Pero el Málaga fue mejor con 10 que con 11 porque tenía el respaldo de ese coloso llamado Willy Caballero.

Osasuna era un torbellino. Willy Caballero detuvo a lo grande un mal despeje de Flávio Ferreira que era gol. (59 minutos). El Málaga no se arrugó. Amrabat, verdadera pesadilla para la defensa rojilla, con la ayuda de Roque Santa Cruz (tablas y carácter), que le asistió, anotó el 0-2. En el Málaga 14 jugadores han marcado al menos un tanto esta temporada.

Sergio Sánchez sacó bajo palos un remate de Cejudo. Osasuna se desesperaba. Disparaba mucho, pero no acertaba. El Málaga no se descompuso. Lo de Willy era una burrada. ¡Qué portero! Y Sabella sin enterarse por lo visto… A los 79 minutos interceptó otro enorme zurriagazo de Roberto Torres. Sexta parada de este anónimo crack mundial. Osasuna no merecía ir perdiendo 0-2- Pero se topó con un portero descomunal que es el responsable de que este Málaga esté con vida a pesar de sus pesares.