Manzano inicia su aventura en una liga en crecimiento: China

China es un gigante dormido. Todos coinciden. En algún momento despertará y encontrará entre sus 1.350 millones de habitantes un grupo de futbolistas que por fin pueda competir con los mejores del mundo. De momento no es el caso. Su única participación mundialista fue en 2002 en Japón y Corea del Sur y acabó sin ni siquiera un gol a favor.

Desde hace unos años, la federación ha entendido que la mejor forma de mejorar el fútbol chino es fortaleciendo su liga local. Parece obvio. Los clubes tienen dinero y pueden pagar bien, lo que irremediablemente está haciendo que lleguen personalidades relevantes de todas partes del mundo. Una de ellas será esta temporada Gregorio Manzano.

El técnico español alcanzó un acuerdo con el Beijing Gouan y peleará desde hoy con el equipo de la capital por conquistar un título que no obtiene desde hace ya cuatro años. Los de Manzano debutarán mañana ante el Changchun Yatai en el Estadio de los Trabajadores, con capacidad para 66.161 espectadores. La Superliga no es el único reto. La Champions Asiática, en la que arañaron un meritorio empate en Hiroshima en la primera jornada, también ilusiona.

Lippi, que precisamente ganó el año pasado la Champions con Guangzhou, Eriksson o Cuca son otros de los técnicos destacados del campeonato chino. También estrellas como Vagner Love o Diamanti. Entre los españoles sólo se mantiene Iban Cuadrado en el Shanghai East Asia. Alicientes, todos ellos, de un torneo al alza.