Madridistas con 'La Rojita'
Isco pide paso a Carlo Ancelotti brillando con la selección Sub-21
Isco levantó de los asientos al público que vio el 2-0 de España Sub-21 a Alemania. El malagueño marcó un golazo y dio un recital de juego como enganche en un 4-2-3-1.
Isco jugó los noventa minutos con la Sub-21 como enganche, con Jesé y Muniain a los lados. El estadio de Palencia le ovacionó. Y selló la noche con un gol fabuloso. ¿Tiene sitio en el Madrid? La afición del Bernabéu le reconoce y apoya. Su última actuación fue de 18 minutos en el derbi y estuvo notable (dos picas en AS). Jugó en la medular, con Cristiano, Benzema y Bale por delante, como a él le gusta. Doblegó al Atlético con sus fintas, manejo y creatividad. En esto convence a Ancelotti, pero si se trata de sufrir en largos recorridos, el italiano prefiere a Di María.
4-3-3. Ancelotti le busca sitio a Isco y le ha probado como ‘falso 9’. La última vez, en el 0-2 de Copa en el Calderón, el 12 de febrero. Pero Isco no está cómodo con tanto campo y sin ariete para enganchar. Es una solución que deja Benzema fuera, y el francés anda otra vez bastante inspirado.
Suplente. Isco, por lo tanto, es suplente para Ancelotti. En los últimos cuatro partidos ha jugado 75’ minutos, relevando a Benzema, Jesé y dos veces a Di María. En la línea medular tiene tres fijos: Di María, Xabi y Modric.
Números. Isco tiene un 84% de efectividad en el pase, apoyado en su talento. Recupera un balón cada 31’ de media y remata cada 51’. Ha marcado siete goles en Liga y dos en Champions.
El crack malagueño se movió muy bien en el 4-2-3-1 de Lopetegui
Así fue el disparo que lanzó Isco para el 2-0 ante Alemania. Un chut desde 22 metros, seco y colocado al palo derecho del portero Leno. El crack malagueño sabe moverse a la perfección en el territorio del ‘enganche’ y así lo hizo combinando muy bien con Morata por delante, en el 4-2-3-1 que utiliza Lopetegui. Un sistema que no es del gusto de Ancelotti, ya que éste se decanta por el 4-3-3 apoyado en los delanteros con los que cuenta. Isco maravilló a la grada de la Nueva Balastera y pidió a gritos a Ancelotti un puesto en el once habitual del Madrid.