La España clásica más el gol de Diego Costa frente a los italianos

Diego Costa ha marcado 27 goles (siete más ya que en todo el curso pasado, que ya fue de largo el mejor de su carrera) y los seis delanteros que trae Cesare Prandelli a la cita de mañana, 58. Sobran explicaciones, pues, al empeño de Del Bosque por fichar al brasileño, que debutará con España con las mejores condiciones ambientales posibles: de titular, en el Calderón, tras un emotivo homenaje a Luis Aragonés, con la bendición de sus compañeros ya compatriotas y ante Italia, en duelo entre los dos últimos campeones del mundo.

Del Bosque pretende que Diego Costa (su debutante número 39) ponga el punto de sal al juego elaborado de España en un territorio donde habían comenzado a aparecer las primeras arrugas. Villa y Torres, cuya obra merecería exponerse en el Museo del Prado, están muy lejos de sí mismos y los datos revelan un enfriamiento en ese crucial capítulo. La Selección con Del Bosque anota 2,4 goles por partido. De la Copa Confederaciones a nuestros días se queda en 1,7. Hoy veremos si el asunto tiene remedio.

Pero el partido no se asoma al futuro sólo por ahí. Javi Martínez tendrá minutos como central un día después de que Puyol anunciase su adiós al Barça en junio (que pareció un adiós desde ya a la Selección) y Thiago llega para tomar el relevo de Xavi, padrino de esta idea, cuyo talento deberá ser espaciado. Cesc puede ser puente entre ambos. Del Bosque, en cualquier caso, arriesgará poco, con un once lleno de clásicos, para conocer por dónde andamos tras la extravagante aventura en África.

Italia menor. Enfrente estará Italia, cuya selección resiste heroicamente y con una filosofía coral la irremediable caída de su Liga. Pirlo, camino de los 35 años, fue el único jugador nominado al pasado Balón de Oro y no hubo ningún italiano en 2009, 2010 y 2011. Ninguno de sus clubes pisó las semifinales de la Champions League en las últimas tres temporadas. Italia, que fue espejo e imperio, anda ahora haciendo la goma: cayó en la primera fase en el Mundial de 2010, en el que defendía corona, lo que le costó el puesto a Lippi; llegó a la final de la Eurocopa 2012 para ser goleada con estrépito por La Roja, y fue tercera en la pasada Confecup, en la que perdió con España en la tanda de penaltis la opción de jugar la final.

El partido le coge a contramano. O al menos se lo teme Prandelli, quien no tiene a Balotelli, delantero majestuoso con serios problemas de atención que se lesionó jugando frente al Atlético con el Milán; ni a De Rossi, castigado por el técnico tras propinarle un codazo al interista Icardi en partido de Serie A; ni probablemente a Chiellini, citado después de tres semanas de baja, lo que ha provocado un conflicto serio con la Juventus. Sólo ellos tres más Buffon y Pirlo forman el tronco del equipo. Con los demás, el técnico guarda pocas fidelidades. De ahí que sólo tres de los 26 convocados sumen más de 60 partidos internacionales por ocho en España.

Debutará Paletta, argentino (el vigesimoprimero que se viste de azzurro), campeón del mundo Sub-20 en 2005 con Messi y Agüero y del que su país no volvió a acordarse. Con antepasados calabreses, será uno de los vigilantes de Diego Costa. El fútbol les desvió de sus partidas de nacimiento.