Barcelona
Messi y Neymar no chutan juntos
Lo que estaba llamado a ser la gran dupla del momento no acaba de arrancar. Ambos estuvieron lesionados y eso lo complicó todo, pero las sensaciones dejan que desear.
Una de las grandes ilusiones del barcelonismo para esta temporada era ver juntos a Messi y Neymar en el terreno de juego. La idea era que ambos fuesen imposibles de controlar para cualquier defensa y que condujesen al Barça de Martino. Cierto es que los culés siguen con posibilidades intactas de éxito en las tres grandes competiciones del curso, aunque las sensaciones que desprenden a nivel colectivo e individual siguen generando muchas dudas.
Una serie de lesiones musculares mandaron a Messi a Buenos Aires. Allí realizó una particular pretemporada que lo dejó fuera de combate más de dos meses. Fue desde mediados de noviembre del año pasado a principios de enero de 2014 cuando tuvo que ausentarse de la competición oficial. Se perdió siete partidos de Liga, tres de Champions y dos de Copa. Fueron malos momentos en los que muchos creyeron que la temporada se podía ir al traste sin su líder goleador. Pero fue entonces cuando Neymar entró en escena y comenzó a convencer con su acierto (cinco tantos en ese tramo) y desequilibrio, llegando a dar hasta seis asistencias de gol. Luego, cuando Messi estaba palpando sensaciones en su regreso, Neymar se dañó tobillo en Getafe y se esfumaba la posibilidad de ver a la esperada pareja sobre los terrenos de juego.
Que no cuajan, lo dicen las cifras. Es una evidencia. De los 43 partidos oficiales disputados por el Barça hasta el momento, sólo coincidieron en 19, llegando a compartir 1.230 de 3.870 minutos (31,7 %). Entre ambos sólo se dieron tres pases que acabaron en gol (en Mestalla, y en el Camp Nou frente al Sevilla y Real Sociedad); hay que destacar, eso sí, que siempre fueron en la misma dirección: de Neymar a Messi, al revés, ni uno.
Iniesta como bisagra. Juntos disputaron 19 partidos, perdiendo sólo una vez. Fue en Anoeta hace una semana frente a la Real (3-1). Hasta entonces, el bagaje había sido bastante positivo. Lejos de ofrecer una buena versión futbolística, el equipo de Martino, con sus dos estrellas sobre el campo, había cosechado 14 triunfos (10 en Liga, tres en Champions y uno en Copa) y cuatro empates (dos en Liga, uno en San Siro y otro en la vuelta de la Supercopa).
Iniesta, que no acaba de encontrar la estabilidad en las alineaciones de Martino, es uno de los hombres que más hace jugar a Neymar y Messi, aunque se haya perdido ocho partidos en lo que va de temporada. Es la bisagra perfecta para los dos puntas.