GETAFE 0 - ESPANYOL 0
El Getafe sigue atascado y ya encadena 11 partidos sin ganar
Los de Luis García siguen coqueteando con el descenso. Mostró falta de pegada. El Espanyol suma un punto que le acerca a la salvación y no le da para mirar a Europa.
Viendo el vaso medio lleno, las cuentas no le salen del todo mal al Getafe: con el empate mantiene su colchón sobre el descenso, con una jornada menos. Al Coliseum no le convenció ni un pelo. La grada se volvió contra su equipo, que ofreció de nuevo su versión más triste y al que se le ha olvidado ganar. Definitivamente, es su momento más crítico en Primera: cuatro puntos de 33 y un gol en seis partidos. Tampoco esta vez le supo marcar a un Espanyol que apenas sufrió, pero que ve alejarse el tren de Europa. Los pericos pecaron de conformistas, más allá de los buenos detalles de Sergio García.
Goles no hubo y ocasiones las justas. Polémica bastante más y, con ella, todos se fueron disgustados a casa. En el primer tiempo, el Getafe reclamó un empujón en el área de Sidnei a Lafita; en el segundo, Colotto se quejó de un agarrón. Ambos parecieron penalti, pero no para Mateu. Y antes del descanso, pudo expulsar al propio Colotto por doble amarilla. Si Getafe y Espanyol estuvieron flojos, el árbitro supo corresponderle.
Aunque igual ni con penaltis hubiéramos visto goles en el Coliseum. El Getafe sigue espesísimo en ataque y ya no le salva ni el balón parado. Lafita no fue finalmente el ariete como había anticipado Luis García y jugó por detrás de Ciprian. Aún así, el aragonés fue el más inspirado, aunque los méritos de su equipo se limitan a tiros lejanos suyos, de Pedro León y de Ciprian, y algún que otro cabezazo aislado. Casilla estuvo seguro, aunque ni él ni Moyá (lesionado), ni Codina necesitaron lucirse en exceso.
En el Espanyol siempre se puede confiar en Sergio. Intervino poco, pero tiene chispa. La condena de los pericos es que nadie se animó a acompañarle. Sidnei, que fue un muro atrás, rozó el 0-1 en dos córners, uno en cada mitas, pero sus remates no encontraron portería.
Con tan poquita cosa, el 0-0 era justo e inevitable. Y el Coliseum, que cada vez se ve más vacío, explotó contra los suyos. Y al Espanyol se le escapa Europa. Y el Getafe se hunde sin remedio. Viendo el vaso así, no es para estar contento...