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RUBIN KAZAN 0- BETIS 2

El Betis hace historia en Kazán

El equipo verdiblanco derrota al Rubin y alcanza los octavos de final de Europa League, su ronda tope en la antigua Copa UEFA. Derbi sevillano en la siguiente ronda.

RusiaActualizado a
El Betis hace historia en Kazán
ATLAS

Cuando menos se esperaba, el peor Betis de la historia en Liga hizo también historia, pero para bien, en la Europa League y se clasificó para octavos, su ronda tope en esta competición continental, antiguamente conocida como Copa de la UEFA (en 1977 alcanzó los cuartos de la Recopa de Europa). Lo hizo, además, con el mejor partido que se les ha visto en mucho tiempo a los verdiblancos, capaces de sobreponerse al frío siberiano de Kazán (menos 14 grados, sensación términa de menos 20) y al césped artificial del Rubin Stadium. El estadio de Nervión albergará dentro de dos semanas la ida de la primera eliminatoria europea con derbi sevillano. Un enfrentamiento de infarto multiplicado por dos, o por tres.

No existen muchas máquinas de redención más rápidas y efectivas, ni que necesiten de menos penitencia que el fútbol, capaz de cambiar emociones individuales y colectivas con un gran partido, con un simple golazo, en un fugaz minuto. Probablemente, la victoria en Kazán no va cambiar el destino desgraciado de un Betis que va camino de Segunda, ni tampoco parece recomendable apostar a que el equipo verdiblanco llegue lejos en esta competición, porque aunque en el Rubin Stadium los de Calderón mostraron mucha mejor cara que estos últimos meses, brillante a ratos, también repitió errores, sobre todo en la parte defensiva y a comienzos del encuentro.

Salvo un arreón inicial en el que Karadeniz pisó el área con peligro pero sin llegar al remate, más propiciado por alguna entrega fallida de los béticos, el Rubin no enseñó ni una de las constantes que en los últimos tiempos le habían convertido en grande de Rusia y temido en Europa. Cierto es que el equipo ruso anda en plena pretemporada, pero la pérdida de la mayoría de sus estrellas, entre ellas el venezolano Rondón, le han condenado a una mediocridad técnica de la que un Betis mucho más rodado y con velocidad y calidad delante pudo aprovecharse. Helados en el comienzo, los verdiblancos tomaron el mando del partido a los 10 minutos y ya no lo volvieron a perder. Ni siquiera cuando ya iban por delante. Tras un balón al palo de Jordi (bien esta vez el central catalán, quizá inspirado porque Kazán fue su casa) y un mano a mano de Cedrick, Ryzhikov (uno de los mejores porteros de Rusia) le dio répica a Di Stéfano, que un día pidió a los porteros "solamente, que no se metan las que van fuera". Nono chutó y el balón salía de manera evidente pero el meta del Rubin, en su intento por desviar la pelota, la introdujo en su puerta (0-1, 42').

Salvo por alguna galopada de Karadeniz y del exespañolista Wakaso, recién ingresado, la decoración no cambió demasiado tras salir del descanso. El Betis creaba mucho peligro en la velocidad de Cedrick y en el juego entre líneas de Baptistao. De una delicatessen del brasileño del Atlético, que se metió por una rendija imposible entre dos defensas, surgió el segundo, un golazo, que Rubén culminó con una vaselina que se posó en la portería tras besar el cielo helado de Kazán (0-2, 63').

El abarrotado estadio de Sodgorode se comenzó a vaciar mientras el Rubin tiraba de orgullo e intentaba, más con corazón que con demasiado peligro, darle la vuelta al marcador o al menos al honor con algún gol que apretara el partido. Pero las ocasiones más claras seguían perteneciendo al Betis mientras Calderón aprovechaba para hacer debutar a Varela, un lateral zurdo internacional Sub-19 con proyeccción ofensiva, el primer canterano que el argentino saca en su algo más de un mes como técnico del Betis. Las alegrías, aunque duren poco o más que las tristezas, casi nunca vienen solas.