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UD LAS PALMAS

El juez rechaza devolver a García Navarro el 32 % del club

El demandante reclamaba impugnar la ampliación de capital que redujo su participación, pese a que la suscribió, por haber sido "engañado".

Actualizado a
García Navarro, durante una entrevista.
CARLOS DIAZ - RECIO

El Juzgado de lo Mercantil número 1 de la capital grancanaria ha desestimado la demanda por la que el expresidente de la UD Las Palmas Manuel García Navarro pretendía recuperar el 32,05 % de las acciones del club.

García Navarro impugnaba en su demanda el resultado de la junta general de accionistas del club celebrada el 22 de mayo de 2006, por la que se acordó reducir a cero el capital social de la UD Las Palmas (fijado hasta entonces en 3,51 millones de euros) y convocar una ampliación, que dejó su nuevo capital en 1,76 millones.

El empresario grancanario alegaba que votó a favor de esos acuerdos y los suscribió como interventor de la junta "engañado", por lo que reclamaba que se volviera a la situación inmediatamente anterior, en la que él controlaba el 32,05 % del capital.

En una sentencia difundida esta noche por el propio club, el juez de lo Mercantil no considera "verosímil" que García Navarro "ignorara" las condiciones en las que se firmaba "tan relevante operación de reducción y aumento del capital social".

"Manuel García Navarro había sido administrador de la sociedad demandada (la UD Las Palmas) hasta la junta general del 8 de julio de 2005 y conocía perfectamente la pésima situación económica en la que se encontraba aquella, inmersa en un procedimiento concursal y con un pasivo superior a 65 millones de euros", resalta el magistrado Alberto López Villarrubia.

Además, considera "extraño" que García Navarro, si se sintió engañado, no impugnara "inmediatamente" los acuerdos de esa junta general de accionistas, sino que lo hiciera pasados cinco años.

"Se entiende contrario a la buena fe alegar en diciembre de 2011 el engaño padecido en mayo de 2006, cuando concurren circunstancias que evidencian que, de haber sufrido un error al no leer bien las condiciones plasmadas en el acta del 22 de mayo de 2006, ese error era superable con una lectura más detenida el 5 de junio de 2006", cuando acudió al notario a firmar el acta en su condición de interventor de la junta, argumenta el juez.

Contra esta sentencia, García Navarro y el resto de las empresas que discutían ese cambio de capital en el club aún pueden interponer recurso ante la Audiencia de Las Palmas.