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Real Madrid

La AVM pide referéndum para el nuevo Santiago Bernabéu

Consultado por este periódico, Carlos Mendoza, el presidente de la Asociación, hace hincapié en el riesgo que la entidad corre con una inversión de 400 millones.

MadridActualizado a
400 MILLONES DE COSTE. Es el dinero que habría que añadir a la deuda del club, que ya es de 541 millones de euros.
RealMadrid.com

La Asociación por los Valores del Madridismo, que aglutina a socios del Real Madrid, en su mayoría compromisarios, emitió ayer un comunicado sobre el proyecto de remodelación del Bernabéu: “(...) Ante la presentación llevada a cabo por el Sr. Pérez y su Junta Directiva (...) consideramos que los socios, dueños del club, son los que deben decidir de forma democrática y directa mediante referéndum dada la importancia del proyecto y una vez sean convenientemente informados del mismo, en particular del vehículo financiero a utilizar”.

“La AVM (...) estima que con una deuda tan elevada como la que sufre el Madrid de 541 millones, el coste de la obra resulta excesivo, la duración prevista muy incómoda, duda de su necesidad tal como se plantea y rechaza la eventualidad de que pueda cambiarse la denominación del estadio. Cuanto más se aumente la deuda y se acerque a niveles inasumibles, más riesgo existe de que el club se convierta en SAD. La AVM recuerda que el Real Madrid está siendo investigado por la Comisión Europea debido a este proyecto, además de por otra cuestión, por supuesta subvención pública encubierta al multiplicarse sospechosamente por 46 el valor de la permuta y pesan sobre él dos recursos jurídicos aún no resueltos”.

Consultado por este periódico, Carlos Mendoza, el presidente de la Asociación, hace hincapié en el riesgo que la entidad corre con una inversión de 400 millones cuando la deuda del club es ya de 541 millones: “Hay que tener en cuenta que si en la última década los ingresos del Madrid venían aumentando un 12% anual, en el último año se pararon en seco (sólo subieron un 1%). Con tanta deuda y este panorama perderíamos la propiedad del Madrid quienes la han ostentado en sus más de 110 años de historia, los socios”.

“Sabemos quiénes son los arquitectos elegidos”, añade Carlos Mendoza, “por cierto, uno de ellos, un antiguo directivo de Laporta en el Barça. Pero lo que no sabemos es cómo se va a financiar. Poner apellido al estadio significa que habría que cambiar el artículo cinco de los Estatutos. Y desde la Asociación pedimos a la Junta Directiva que valore la cuestión de la incomodidad e inseguridad mientras duran las obras, ya que nos consta que desde la tragedia del Madrid Arena la CAM va a legislar de manera muy estricta. Si durante las obras se siguen celebrando partidos podríamos encontrar un escenario no deseado”.