NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Real Madrid

Hugo Sánchez: "Yo hubiera firmado la chilena de Cristiano"

Hugo Sánchez, ahora embajador de la LFP en América, vio la de Cristiano al Granada y evocó para AS la que él hizo ante el Logroñés el 10 de abril de 1988.

MadridActualizado a
Hugo Sánchez: "Yo hubiera firmado la chilena de Cristiano"

¿Vio la chilena de Cristiano al Granada?

—Sí. Varias veces. Fue preciosa, ¡la hubiera firmado yo! Muy plástica, con los movimientos perfectos. Fue una pena que el portero la parara.

—Fue casi un ‘Señor Gol’…

—Ése sólo es el mío al Logroñés. Lea el nombre del equipo al revés y verá. Pero si Cristiano hubiera marcado habría sido uno de los mejores goles de su carrera. Se elevó tanto como yo. Llegué a 2,10 metros.

—El pie de Cristiano se fue a 2,35...

—Él es más alto (risas). La ejecutó a la perfección.

—¿Y cómo es la ejecución perfecta?

—Tienes que levantar la pierna de referencia. Soy zurdo y en mi caso era la derecha. Luego haces la tijera de espaldas, o de lado, según venga el centro. Lo importante es sincronizar los movimientos, ver la altura y la velocidad del balón y contactar con él. Y lo más importante: amortiguar la caída con los brazos para que no sea violenta. La de Cristiano fue casi perfecta. Sólo faltó el gol.

—Ya ha intentado seis veces marcar el gol de Hugo...

—Y le animo a que lo siga intentando. Yo, por ejemplo, me quedaba una hora después de los entrenamientos para perfeccionarla, como con el escorpión. Cientos, miles de veces. Tiene que repetirla y repetirla. No hay muchos con la habilidad para hacerla y Cristiano la tiene.

—¿Se inspiró en alguien?

—En mi padre, Héctor. Cuando tenía cuatro años le veía jugar pachangas con los padres de los compañeros de mis hermanos y hacía ese remate. Me quedaba perplejo. Un día le pregunté que cómo se llamaba eso que hacía y me dijo que chilena, porque el primero que lo hizo fue un chileno de origen español, Unzaga.

—¿Su padre fue futbolista?

—No fue profesional. Era mecánico automotriz, pero sus compadres me decían que si se hubiera dedicado al fútbol habría sido muy bueno. Él se inspiró en Horacio Casarín, uno de los mejores mexicanos de toda la historia. Mi segundo hermano se llama Horacio por él.

—¿Cómo empezó a entrenarla?

—De niño, solo. Agarraba la pelota y me iba a una reja. Empecé a rematar una vez, y otra, y otra… La practicaba en el mismo cemento de la calle. Después de darme muchos golpes en la cadera, la espalda y la nuca, aprendí a hacer el movimiento más elástico.

—¿Cuántos goles marcó así?

—Cuarenta, más o menos. Y en España, quince. Recuerdo uno en México, estando en Pumas, ante el Atlante. Es el segundo más bonito que hice; el primero fue el del Logroñés. El presidente del Atlante organizó una comida entre las dos plantillas como homenaje al gol. Me dijo que no había visto algo así en su vida. Y me regaló un Rolex. Pero el del Logroñés fue único.

—¿Cómo fue?

—Hace ya 26 años... Centro de Martín Vázquez desde la izquierda, yo iba al segundo palo pero vi que el pase venía atrasado y tuve que irme hacia atrás. Esos pasos me sirvieron de impulso para elevarme. Tal y como me llegó, rematé al ángulo lejano y fue gol.

—¿Lo tenían ensayado?

—Martín Vázquez y yo éramos compañeros de habitación y hablábamos mucho de los sitios en los que me ubicaría para rematar. Aquel fue el mejor gol de mi vida. El Bernabéu me gritó “¡torero, torero!” durante tres minutos. Fue un momento sublime. Desde niño quise que ese remate marcara mi carrera. Y creo que lo hice. Tanto es así que un amigo escultor me hizo una estatua haciendo la chilena. La tengo en casa. Para ser delantero hay que tener un carácter especial. Yo lo tengo. Y Cristiano, también.

—¿Especial?

—Competitivo. Mi madre me inculcó esa mentalidad ganadora. Me enseñó que tenía que ser el mejor en todo: el mejor hijo, el mejor hermano, el mejor compañero, el mejor novio, el mejor odontólogo, el mejor futbolista...

—¿Tienen más similitudes?

—El hambre de gol, en el hecho de necesitarlo para subsistir. Ahí están los números.

—Usted es el sexto máximo goleador del Madrid con 207 tantos en 283 partidos y Cristiano el quinto con 233 en 227.

—Cristiano es tan ganador como yo y esos goles lo demuestran. Ese carácter le ayudará a lograr todo lo que se proponga. Ha sido justísimo ganador del Balón de Oro. Tiene las ideas muy claras y si ahora se ha propuesto marcar de chilena, lo hará. Y yo estaré encantado.