Valencia
A Vargas le convenció una llamada de Juan Antonio Pizzi
El manager general ha sabido jugar sus cartas para que el chileno apostara por el Valencia e hiciera fuerza, y entre las armas de Rufete, la fe de Pizzi en el delantero.
Eduardo Vargas espera una llamada de su representante, Cristián Ogalde, para subirse a un avión y tomar rumbo a Valencia para ponerse a las órdenes de Juan Antonio Pizzi. Precisamente una conversación telefónica con el entrenador blanquinegro fue lo que terminó de convencer al delantero chileno para rechazar la propuesta del Santos y hacer fuerza para que el Napoles negociara con el Valencia pese a que la oferta en términos económicos del club brasileño era más rentable para el conjunto italiano. Rufete confía en poder anunciar en las próximas 48 horas la contratación del delantero chileno y Pizzi espera tenerle para el sábado contra el Espanyol.
Vargas se convertirá en el primer fichaje de un futbolista de la era Rufete y con su llegada el manager general logrará pleno en cuanto a primeros objetivos se refiere (Pizzi y Vargas). La negociación con el Nápoles dista de ser sencilla y de ahí que falten los habituales flecos de estos casos. Pese a que Rafa Benítez no cuenta con él, su fichaje en su día fue una apuesta del presidente Aurelio De Laurentiis, que incluso puso de su bolsillo parte del traspaso (15 millones de euros). De ahí que el máximo dirigente del Nápoles supervise con lupa las formas y condiciones de pago.
Chilenos en la Liga. Eduardo Vargas probará fortuna en España para quitarse la espina del Calcio. Lo cierto es que en la Liga los precedentes (y presentes) de delanteros chilenos son buenos. Desde los 29 goles en 46 partidos con el Espanyol de Carlos Caszely (tercer máximo goleador de la historia de la selección de Chile y que militó también en el Levante en los 70) hasta los 125 goles en 234 partidos de Iván Zamorano (Sevilla y Real Madrid). Hoy por hoy, Alexis, compañero de Vargas en la selección, suma 37 goles en 114 partidos con el Barcelona.