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Real Madrid | El análisis

Di María brilla en el 4-3-3

Ángel Di María vuelve a brillar. Está espléndido de rendimiento y, además, tiene gol. Se ha adaptado al 4-3-3 como volante izquierdo, en la fórmula que encontró Ancelotti.

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Di María brilla en el 4-3-3
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Angel Di María valoró en el mes de noviembre negociar su salida del Madrid. Estaba disgustado, probablemente sin razón, al no sentirse titular en las variantes que manejaba Carlo Ancelotti.

Es cierto que, por entonces, el técnico italiano estaba usando un 4-2-3-1 en el que Di María no tenía sitio, salvo que Bale cayera lesionado. Y entraba siempre Isco como pieza fija de enganche. El ‘Fideo’ era el jugador número doce y con eso no le bastaba. O eso pareció cuando se dejó querer por ofertas extranjeras. Se habló, en concreto, del Mónaco.

En medio de la polvareda, Ancelotti buscó una fórmula en la que cupieran todos: los cracks y Di María. Y esa fue el 4-3-3, que ya utilizó alguna vez el técnico en determinados partidos para encontrarle sitio a Bale, sin mucho éxito. Al menos, Di María pareció estar muy perdido como volante izquierdo en aquellos experimentos.

Pero Ancelotti sí creyó en el 4-3-3. Le pidió a Di María más concentración en los movimientos, más ayudas a Marcelo y Cristiano, más llegada al área desde segunda línea... Y en tres partidos se consagró.

Bale. Di María sufría una especie de ‘complejo’ sin fundamento ante la presencia de Bale. En verano el argentino pudo irse, pero eligió luchar por un puesto. Ancelotti elogió esta postura y le fue dando minutos. Y se puede decir que dispuso de suficientes para lucirse, por más que le parecieron pocos al ‘Fideo’.

La duda de Ancelotti estaba en alinear a Isco o Di María. A la vista de los desequilibrios en el esquema con Isco y del escaso trabajo defensivo que ofreció el malagueño, terminó el míster por darle sitio a Di María. Se pierde magia ofensiva, es posible, pero con el ‘Fideo’ el rodillo atacante sigue siendo infalible y, por demás, el Madrid se siente en defensa mucho más protegido.

Titular. Los números hablan del éxito de Di María en este tramo de competición. Viene jugándolo todo (excepto contra Osasuna, en la ida de la Copa, tras el ‘caso del tocamiento tras ser sustituido’) y ya suma el argentino ocho goles y nueve asistencias en los veintisiete partidos en los que ha participado. Para su felicidad y compromiso con el equipo, está por encima del 70% de minutos jugados de los 2.700 posibles en las tres competiciones. Ha sido titular en 14 partidos de Liga de los 18 en los que ha participado,

Di María se ha adaptado perfectamente al volante izquierdo, escoltando a Xabi Alonso, por delante de Marcelo y por detrás de Cristiano. Todas sus tristezas son un mal recuerdo. Es un futbolista ganado para la causa por la buena gestión de Ancelotti. Y ¡ojo! va a gol por partido. El míster ha resuelto un problema.

Defensa: apoyo a Marcelo y Cristiano, libre

En el 4-3-3 defensivo, Di María refuerza a Marcelo por ese lado, haciéndole las coberturas cuando el brasileño se va arriba. Y más, permite liberar a Cristiano de bajar a defender, dejándole más fresco para los contragolpes.

Ataque: un trío versátil con llegada y gol

Di María progresa casi como un extremo, llega en compañía de Marcelo en superioridad, y apoya a Cristiano buscando gol. Un trío efectivo y versátil, al que guarda la espalda Xabi Alonso y Sergio Ramos por ese lado.