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REAL MADRID

Ancelotti, por el triunfo 500: "Mi culo es a prueba de terremotos"

El italiano suma 499 victorias como entrenador. En 'Financial Times' repasa toda su carrera. Elogia a los centrocampistas y a Ibrahimovic. "Mi estilo no es imponer", dice.

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Ancelotti, por el triunfo 500: "Mi culo es a prueba de terremotos"

Carlo Ancelotti repasa, en una entrevista a ‘Financial Times’, su carrera como entrenador y habla de cómo le pareció un trabajo estresante en sus comienzos. “Ahora mi culo está a prueba de terremotos”, bromea. Dice que la adaptación de Bale será fácil porque “es un hombre humilde, que no exige demasiado”. También cuenta cómo le ayudó Ibrahimovic en París.

El italiano lleva 877 partidos en los banquillos y hoy puede conseguir ante el Betis su victoria número 500. Su principal mentor, el sueco Nils Liedholm, que dirigió a ‘Carletto’ entre 1979 y 1984 cuando jugaba en el Roma, se quedó en 327 triunfos en 28 temporadas en Italia. El alumno supera al maestro. En España ahora suma 29 victorias tras pasar por Francia (49 triunfos), Inglaterra (67) e Italia (360). Firma el 56,9% de triunfos en sus 877 partidos como entrenador. Promedia en su carrera 1,75 goles a favor por partido y 0,89 encajados. En el Madrid ha mejorado la estadística: 79,3% de victorias, 2,7 tantos a favor y 0,89 en contra.

Su estilo: “Tengo mucho poder. Aquí puedo decidir que se entrene a las seis de la mañana o las 11 de la noche. Pero mi estilo no es imponer. Me gusta convencer a los jugadores de lo que están haciendo. Esto lleva más tiempo. Yo tenía entrenadores que decían: 'Tienes que hacer esto porque lo digo yo’. Yo no veo así las cosas. No puedo ser autoritario”.

Liedholm: "Cuando jugábamos en el norte, no íbamos en avión porque él tenía miedo de volar. Tomábamos un tren de Roma a Milán. El tren salía de Roma a medianoche, pero Liedholm se iba a la cama temprano. Así que llegaba el tren a las 9:30 y se iba a dormir a las 10. Los jugadores llegaban a medianoche y no dormían. La peor preparación”.

Los jugadores: “Por lo general, los centrocampistas son los jugadores más inteligentes. Podría citar a Pirlo, Xabi Alonso, Thiago Motta , Didier Deschamps… Todos centrocampistas”.

El 4-4-2 de Sacchi: “En mi experiencia, era la única forma de jugar al fútbol".

El entrenador y su estrés cuando dirigía a la Reggiana: "Dije al final del primer año: ‘Trabajo tres o cuatro años, y después de eso, vacaciones’. Liedholm decía que el entrenador tiene el mejor trabajo del mundo con la excepción de los partidos. Mi culo (ahora) está a prueba de terremotos”.

Baggio le pidió ser director de juego cuando entrenaba al Parma, puesto que no existía en el Milán de Sacchi: “Le dije: ‘No, tú tienes que ser goleador. Baggio se fue a otro equipo y ese año marcó 25 goles (fueron 22) para el Bolonia. ¡25 goles perdidos! Un gran error”.

El Milán de Berlusconi: "La tradición es tener un buen estilo de juego, a diferencia de la Juventus, donde lo más importante es ganar .Cuando Berlusconi compró Milán, así fue. Esa fue la única razón para que jugaran Pirlo, Seedorf, Rui Costa, Kaká y Shevchenko a la vez”.

La final de la Champions de 2003: “Repartí hojas con la alineación y las jugadas y . Berlusconi pidió una copia”.

La final de Estambul contra el Liverpool: “El equipo hizo el máximo para ganar ese partido, así que no podía estar enojado. Creo que fue el destino. De todos modos, el fútbol es lo más importante de las cosas menos importantes en el mundo. ¿Qué se puede hacer cuando en seis minutos te hacen tres goles? Ahora es imposible cambiar nada… Yo era un técnico con 800 partidos en mi carrera. Si tuviera que elegir dos en los que mi equipo jugó muy bien, ese sería uno. El otro fue la semifinal (de Champions) de 2007 ante el Manchester United”.

El vestuario multicultural: “Primero hablaba a los italianos en italiano, luego a los brasileños en pseudoitaliano y luego a Beckham, con gruñidos y gestos”.

En la final de Copa Chelsea-Portsmouth de 2010 encomendó la estrategia a los jugadores: “Cada uno decía una cosa. Por ejemplo, Cech dijo: ‘Tenemos que controlar los espacios atrás, para evitar los contragolpes’. Esa temporada jugamos sesenta partidos y en los sesenta hice yo la estrategia, así que los jugadores la entendían muy bien. Yo estaba seguro de que la seguirían en ese partido porque la habían preparado ellos. Yo montaba la estrategia, pero nunca estaba seguro de si la entendían. Les preguntaba y me aseguraban que sí. Y entonces yo les decía: ‘Repetídmela”.

El PSG: “El problema de los jugadores ingleses es que a veces es difícil para ellos entender que no tienen que trabajar al 100 por 100 en el entrenamiento. Hay algunas sesiones en las que es importante no trabajar al 100 por 100. Los franceses, en cambio, no entienden por qué tienen que trabajar al 100 por ciento todos los días. El PSG fue una buena experiencia porque era la primera vez que tenía que construir algo nuevo. Es diferente a llegar a Chelsea o Real Madrid, donde ya se dispone de una buena organización de club y de un buen equipo. En el PSG tienes que construir todo desde abajo”.

El vestuario del PSG: “La relación no es fácil. A los sudamericanos les gusta jugar entre ellos. A los italianos, lo mismo. Los jugadores no estaban acostumbrados a tener una mentalidad ganadora. El entrenamiento era a las 11 horas, por lo general, y los futbolistas estaban acostumbrados a venir a las 10:30 e irse a las 12:30 o las 13:00. Cambiar esto no fue fácil. Hubo que decirles: “Tenéis que quedaros después de entrenar, comer bien, beber bien, descansar. No se puede perder un día. Era importante contar con (Zlatan) Ibrahimovic, el mejor jugador en cuanto a profesionalidad. Él era un modelo a seguir por los demás en las sesiones de entrenamiento, porque siempre estaba concentrado. Nos llevó seis meses obtener resultados”.

El Madrid: "El objetivo es jugar un fútbol un poco diferente, porque la cultura de este club es hacer un fútbol espectacular. Los aficionados aquí son exigentes. No les gusta el contraataque. A ellos les gusta ver a un equipo que tiene el control del partido, la posesión. Estamos tratando de seguir la historia, la tradición del club”.

Los estilos: “En Inglaterra, en general, los equipos tienen menos habilidades tácticas defensivas. En Francia, los equipos son duros físicamente porque hay muchos jugadores africanos. En España, los equipos buscan el placer de jugar al fútbol. Tienes que adaptar la metodología a esas diferencias”.

La adaptación de Bale: “No tiene problemas porque se un hombre humilde, no muy exigente. No pide demasiado. Está aprendiendo a hablar español y mi trabajo es ayudarle a que se sienta cómodo en el campo, a gusto con sus compañeros. Y muchos de ellos hablan inglés”.

El ‘manejo’ de Cristiano Ronaldo: “Yo tengo que manejar personas. Y vale lo mismo para Cristiano que para Carvajal o Morata. Por lo general, (las estrellas) son más fáciles de dirigir porque son más profesionales. Ronaldo es muy profesional. En cualquier caso, no me gusta controlar la vida privada del jugador porque no soy el padre ni el hermano. Hoy los jugadores controlan más su vida privada, su estilo de vida. Cuando yo jugaba, llegábamos al hotel y cada uno elegía el menú. No había ninguna dieta. El mensaje era que el mejor entrenamiento era el que al día siguiente te había dejado dolor en las piernas. Si no eras capaz de subir escaleras es que había sido un entrenamiento fantástico”.

Cómo soporta la presión: “Tengo experiencia en este mundo. No estoy muy deprimido cuando el resultado no es bueno y no estoy muy feliz cuando sí lo es. No siento mucha presión sobre mis hombros porque adoro mi trabajo. La presión en un técnico es algo normal”.