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BALÓN DE ORO

Cristiano: un tornado de goles para reconquistar el trofeo

El luso logró 69 goles en 2013 por los 68 que sumaron Messi y Ribéry... juntos. En un año sin títulos fue decisivo, cuatro goles en la repesca, para que Portugal esté en el Mundial.

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Cristiano: un tornado de goles para reconquistar el trofeo

Cristiano fue Balón de Oro en 2008. Desde entonces ha asistido al póquer de Leo Messi con tres segundo puestos. Sólo se cayó del podio en 2010, cuando el Mundial ganado por España y el gran momento del Barcelona auparon a Iniesta y Xavi a los puestos de honor junto al delantero argentino. Pero Cristiano Ronaldo ha recuperado el trono del fútbol mundial después de un año en el que su instinto caníbal de cara al gol ha maridado con su momento de mayor madurez como jugador.

Si se midieran los méritos individuales, Cristiano era efectivamente favorito con varios cuerpos de ventaja. Terminó 2013 con 69 goles, más que los que sumaron Messi (45) y Ribéry (23)… juntos. Su promedio, 1’15 goles por partido, suponía una barbaridad a la que no se acercaban ni el argentino (0’98) ni por supuesto el francés (0’41). 38 goles en Liga (1’15 por partido) y 15 en Champions League (1’36) son números estratosféricos a los que suma 6 goles en la Copa del Rey y 10 con Portugal, cuatro de ellos en la eliminatoria de repesca en la que la selección lusa certificó ante Suecia su plaza en el próximo Mundial. Esos cuatro goles llegaron en un noviembre asombroso en el que sumó 11 goles, uno menos que los nueve de octubre y los doce de septiembre: 32 goles sólo en esos tres meses en los que sacó varios cuerpos de ventaja a sus competidores en la carrera hacia el Balón de Oro.

Más datos: nadie ha logrado más goles decisivos para dar victorias a su equipo que Cristiano: 19, 0’35 por partido. Su instinto quedó claro en que nadie ha tirado más que en él, ni en total (369, 6’53 por partido) ni a puerta (179 y 3’25). De su constante capacidad para poner en problemas a las defensas rivales habla que ni Messi ni Ribéry recibieron tantas faltas como él: 128, 2,33 por partido. Los números, desde luego, encumbran a un Cristiano que sin embargo contaba con un lunar que no es otro que la falta de títulos en 2013 para un Real Madrid eclipsado por Barcelona y Atlético en España y eliminado por el Borussia Dortmund en semifinales de la Champions League y en una eliminatoria en la que además Cristiano, aunque vio puerta, no estuvo en plenitud por problemas físicos. Sin embargo, los números incontestables de un Cristiano que jamás se toma un día de descanso le han convertido definitivamente en el ganador del Balón de Oro 2013.