Cristiano pretende honrar con goles la memoria de Eusebio

Empecemos por las certezas. La primera es que Cristiano querrá dedicar un gol (o dos, o tres, quizá cuatro) a su compatriota Eusebio, fallecido ayer. A la ambición natural del madridista se sumará el deseo de honrar a quien ha sido su referente como mito de Portugal y también su antecedente futbolístico, un jugador superior física y técnicamente. Cristiano ya lo habrá pensado: el homenaje será completo si consigue levantar la Décima en el estadio del Benfica, el 24 de mayo, en casa de Eusebio, dedos al cielo.

Cristiano, primer protagonista, se presenta en el Bernabéu después de casi dos meses sin pisarlo: su último partido fue el 9 de noviembre (hat-trick a la Real). Su reaparición es el principal aliciente de un partido festivo, si bien, como todo el mundo sabe, los Reyes de Cristiano no llegarán hasta el próximo lunes 13, cuando se entregará el Balón de Oro.

Alcanzado el tercer párrafo, el Celta podrá reclamar su derecho a honrar la memoria de sus propios héroes. El reciente fallecimiento de José María Maguregui (técnico en los 70 y en los 90) y del expresidente Jaime Arbones (1977-79) servirá de motivación si es verdad que los espíritus empujan.

El resto de la inspiración del Celta tendrá que ponerla Luis Enrique, un entrenador por hacer que se comporta como un futbolista hecho y, además, envanecido. Nunca le faltan detractores, pero en el Bernabéu serán mayoría y contra eso también deberá luchar su equipo, patológicamente irregular y a un punto del descenso. Desde hace años, el dilema del Celta es filosófico, porque su sufrimiento pone en duda que el buen fútbol sea la solución.

Si proseguimos con las dudas, la de Jesé es la más relevante. La inquietud es que Di María le gane el puesto por algún tipo de pacto institucional, no olviden que el mercado está abierto. Lo de Bale es distinto: ha evolucionado de la duda al misterio. Después de 20 días, aún podría no estar listo.

La última incertidumbre compete al Celta. Buenos jugadores que siempre chocan con una fuerza mayor. La de hoy, Eusebio