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Barcelona

Cesc Fàbregas: “Me da mucha rabia la fama de vago que tengo”

Jugando como falso nueve Cesc Fàbregas golea con tranquilidad; actuando en la media, asiste con clase. Mantuvo una agradable charla con AS, de la que éste es el resultado.

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Cesc Fàbregas: “Me da mucha rabia la fama de vago que tengo”

—El tema de moda es el de la campaña contra el Barça y contra Messi denunciada por algunos miembros de la entidad. ¿Comparte el diagnóstico?

Cesc Fàbregas: “Me da mucha rabia la fama de vago que tengo”
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—A veces la gente se pasa de la raya. De ahí a hablar de campañas, no sé si es correcto, pero lo cierto es que en el caso de Messi esas cosas no le afectan.

—¿Les preocupa su lesión?

—No, porque estará bien para el momento más importante de la temporada. Ya se lo dije cuando se lesionó. Pero perdone, ¿le puedo preguntar algo?

—¿Usted a mí? Pues claro.

—Usted es el que pone los puntos del Comunio en el Barça, ¿me puede explicar por qué los del Madrid puntúan más?

—¡No me diga que usted también está en eso!

—Sí, juego con mis amigos y no vea las faenas que me hace. No soy de los que se les va la castaña y van insultando cuando no le puntúan bien, y eso que a Adriano, me lo mató el otro día (risas). Pero, por lo menos, hable con el que puntúa el Madrid, que es muy generoso, o dénos más bola.

—Tomo nota. Sigo y para desengrasar, ¿Navidad especial?

—Sí claro, es la primera que paso con mi hija y lo disfrutamos en familia.

—¿Qué es lo que más ilusión le hace?

—La Cabalgata de Reyes. Ese día jugamos pronto, a las cuatro contra el Elche y mi idea es llevarme a la niña a mi pueblo para que vea a los Reyes de cerca.

—¿Ya ha pedido la X-Box para jugar al FIFA con usted?

—Todo llegará, pero yo he perdido práctica.

—Me dijeron que era usted un hacha…

—En Londres me aburría, jugaba mucho y tuve nivel.

—¿Es falso el rumor de que viajan con las consolas a las concentraciones?

—No. En el Arsenal era habitual. En el Barça sólo lo hicimos un día que fuimos a Mallorca el día antes.

—¿Y en la selección?

—Allí se juega a las cartas.

—¿Considera que es bueno que los jóvenes del Barça salgan de ese ecosistema para ser más completos?

—Mi caso y el de Rafinha o Deulofeu son diferentes. Ceder jugadores es inteligente. A esta edad, lo que tienes que hacer es jugar. Lo mío fue diferente. Esa época era un momento raro del club, un momento totalmente perdedor y entonces a nivel individual es lógico que mires lo mejor para ti. Veía como a gente como Gerard, Marc Valiente o Messi les iban subiendo de categoría. Yo no. En mí no confiaban como con los otros y de eso te das cuenta. Aparte, yo nunca pensé que iba a ser futbolista.

—¿En serio?

—Jamás, ni cuando estaba en el cadete del Barça. Una cosa es que lo desees, que sueñes con ello, pero yo estaba más centrado en estudiar, en los amigos. En tener la vida normal de un chico de 16 años.

—¿Y cuando vino el Arsenal?

—Tampoco. Era muy joven y no me veía ganándome la vida como futbolista. Eso sí, ví que podía aprovechar la oportunidad porque Wenger me dijo que iba a entrenar cada día con el primer equipo y que iba a jugar en el segundo.

—Entonces, ¿sólo jugaba para divertirse con la pelota?

—Sí. Juegas para disfrutar aunque estés en el Barça. Mientras, te pasan cosas en el cole, con tus amigos… En el Arsenal lo empecé a ver claro al pasar un tiempo, pero definitivamente, cuando estaba en el Barça veía muy complicado ser jugador profesional. Y digo complicado para no decir algo más fuerte.

—Supongo que entiende a canteranos como Toral y Bellerín que se fueron o Sanabria, que está a punto.

—Les entiendo. Hablamos de 20 chavales muy buenos que juegan en la cantera y de esos, siendo optimista, llegarán dos al máximo equipo como mucho. ¿Y qué pasa con los otros 18? Pueden acabar en Segunda o Segunda B, que es muy respetable, pero si les ha venido a buscar un gran equipo, se lo estarán reprochando toda la vida.

—¿Qué me dice de los que asumen la paciencia?

—Cuando veo a Bartra o a Sergi Roberto les admiro, pero hay muchos que no han llegado y también eran muy buenos.

—¿Le intentaron cambiar la manera de jugar?

—¿Dónde?

—¿En el Arsenal?

—No, en el Arsenal no. Wenger cambia mucho y le gusta ver a los jugadores disfrutar.

—Volvamos al tema, de libre en el Arsenal a encorsetado en el Barça. ¿Es así?

—Nunca he escondido que cuando yo llegué al Barça venía de un equipo en el que era el capitán y todos los balones pasaban por mí. No es que jugase a mi bola, pero jugaba donde yo creía que podía hacer más daño. Entonces llegan Pep y Tito y me dicen que mi problema es que corro demasiado. Yo quería ir siempre donde estaba la pelota y acaparar el juego, pero claro, aquí miras a la derecha y está Xavi, a la izquierda Iniesta y delante Messi y entonces pareció que me quedaba parado.

—¿Usted sabe que muchas veces le acusan de vago y de no correr?

—Sí, como para no enterarme. Sé que tengo esta fama y me da rabia porque yo no paro de moverme por todo el campo. Quizás demasiado porque al moverme tanto parece que no estoy en ningún sitio.

—¿Se le valora sólo por los goles?

—Puede ser. Pero ante el Villarreal, que reconozco que fue el partido más flojo que he jugado esta temporada, me fui contento porque había participado en la jugada decisiva del gol, pero cuando la gente no lo valora así no queda otra que aguantarte.

—¿Se le exige más por ser de casa?

—En eso no quiero entrar porque luego cuando sale escrito queda pendiente de muchas interpretaciones. Digamos que en el Barça se le exige por igual a todo el mundo.

—¿Cree que el equipo necesita una renovación?

—El equipo tiene mucha calidad, por lo que este grupo asegura seguir arriba en todas las competiciones, pero cuando fiché, Pep me dijo que “ahora tú eres uno más. Estos lo han ganado todo, pero no sirve de nada y partimos de cero”. Ese es el mensaje, saber que cada temporada es nueva y que es lo mismo Montoya que Alves. Hay una serie de leyendas como Xavi, Puyol etc... para los que, desafortunadamente los años también pasan y el juego cada vez es más agresivo y con un calendario muy cargado. Nos vamos a tener que adaptar, pero eso es una decisión que compete a Zubi y al presidente.

—El Mundial, ¿reto o sueño?

—Será complicado. Ya vimos en la Copa Confederaciones que van a por nosotros. Somos el rival a batir y sin público a favor. Saldremos como uno de los favoritos porque somos campeones, pero ningún europeo ha ganado en Sudamérica y hace mucho que nadie gana dos mundiales seguidos.

—¿Ante el Atlético de Madrid se juegan media Liga?

—No se decidirá la Liga, pero será un partido que cargará de confianza al que lo gane. Pase lo que pase el Atlético es junto al Madrid y nosotros el gran favorito para la Liga.