El Celtic castiga a las Brigada Verde por actos de violencia

El Celtic de Glasgow suspendió hoy a 128 ultras de la Brigada Verde, que no podrán apoyar al equipo ni en su estadio ni a domicilio, después de que este viernes causaran daños en el Fir Park, cuyos gastos ascienden a 10.000 libras (12.000 euros), donde el Celtic goleó 5-0 al Motherwell a domicilio.

Los seguidores del equipo líder de la Liga Escocesa lanzaron bombas de humo, encendieron bengalas en las gradas y destrozaron alrededor de 200 asientos, a pesar de que su equipo se llevó una holgada victoria antes de visitar el próximo miércoles al Barcelona en la sexta y última jornada de la Liga de Campeones.

Además de sancionar a los 128 ultras que protagonizaron los incidentes, el Celtic anunció hoy que reubicará a 250 seguidores de la sección 111 en otras zonas del estadio y que, si no quieren cambiar de sitio en el campo, les devolverá el dinero correspondiente a lo que queda de temporada.

"Actuaciones como la de la noche del viernes no representan a los fans del Celtic ni al Club. Estos hechos avergüenzan a nuestro gran equipo de fútbol y son absolutamente indefendibles", señaló el equipo escocés en un comunicado.

"Está claro que hay un elemento que está desprestigiando al Celtic. Esto es algo que el Club no puede tolerar y no tenemos otro remedio que tomar esta medida. No permitiremos que el buen nombre del Celtic se empañe nunca más, nuestros fans no se lo merecen", explicó el Club.

Por su parte, la Brigada Verde insiste en que ninguno de sus miembros estuvo envuelto en los hechos este viernes y que fue una "Brigada Verde extraoficial" la que provocó el escándalo.

Este grupo radical ha protagonizado otros incidentes como el despliegue de banderas políticas durante el partido ante el AC Milan en el Celtic Park en la quinta jornada de la Liga de Campeones, que se saldó con una derrota 0-3 para los escoceses.

La Liga Profesional de Fútbol Escocesa (SPFL), que calificó la actuación de los fans del Celtic de "bochornosa", anunció que tomará medidas a lo largo de esta semana y apuntó, en un comunicado, que según sus reglas, cuando un club causa daños en un estadio ajeno debe recompensar al equipo local.

"Nos hemos puesto en contacto con los equipos y con la policía que siguió los disturbios del viernes. Condenamos este tipo de comportamiento que no tiene lugar en el fútbol. Confiamos en que la policía y los dos equipos colaboren para identificar a los que estuvieron envueltos en esas escenas bochornosas", dijo el director ejecutivo de la SPFL, Neil Doncaster.