Castigo a un Chelsea desastroso

El Basilea se impuso al Chelsea por 1-0 en un partido en el que sólo un equipo fue a por la victoria. Los suizos pusieron mucho ritmo en la primera mitad y gozaron de un sinfín de ocasiones, pero Cech, el mejor del Chelsea, estuvo inconmensurable en cada una de sus acciones y sostuvo al equipo de Mourinho con sus intervenciones. A los 25 minutos ya había salvado a los blues de tres goles en contra, dos remates de Salah y otro de Frei.

El Basilea ejecutó a la perfección el esquema 4-5-1 con el que disputó el partido. Con Streller en punta y con Salah y Stocker en banda ejerciendo como dos delanteros más en las jugadas de ataque. Ivanovic y Azpilicueta sufrieron durante todo el encuentro con las internadas de ambos extremos. El Chelsea por su parte, inoperante, disputaron posiblemente el peor partido de la temporada. La pelota le quemaba y cuando la recuperaba no generaba ningún peligro sobre la meta suiza. En ocasiones por el partidazo de los suizos, que maniataron a los ingleses en el campo y en otras debido al mal partido de los de Mourinho. Y es que no dispararon a portería en todo el partido.

Etoo tuvo que abandonar el campo en el minuto 42 tras una lesión de rodilla. Torres, que comenzó en el banquillo, fue su sustituto, pero ni el español pudo cambiar la situación de su equipo. Mourinho dio entrada a Hazard en la segunda parte para intentar crear algo más de peligro, pero el Chelsea seguía en las mismas.

Los suizos siguieron practicando su fútbol, mostrándose como un bloque unido y a tres minutos del final tuvieron su recompensa a todo el esfuerzo realizado en el encuentro consiguiendo el tanto de la victoria. Salah recibió un balón en profundidad, Ivanovic, que estaba distraído, comenzó tarde la carrera y tras una gran galopada, Salah marcó el único tanto del partido y puso justicia en el marcador. Un gol que aprieta el grupo a falta de una jornada y al Chelsea con la necesidad de ganar al Steaua para ser primera de grupo y no depender de otros resultados.