Atlético de Madrid
Diego Costa financia la obra social de Lagarto, su pueblo
El futbolista ha financiado la compra de los terrenos de juego y de un edificio para atender a los chicos. Es, junto al empresario local Junior Menezes, el padrino de este proyecto.
Diego Costa mantiene sus raíces. Con apenas 15 años hizo las maletas y se marchó de Lagarto, la ciudad donde nació y donde dio sus primeras patadas a un balón. Pero nunca ha olvidado a Balón de Oro, la escuela de fútbol donde se inició. Se trata de un proyecto social que ayuda a los niños con familias de bajos ingresos, educándoles en los valores del deporte, en concreto el fútbol, para mantenerles alejados de las redes del tráfico de drogas. Costa se crió jugando en las categorías inferiores de esta escuela y hoy se ha convertido en el ejemplo para todos los alumnos y en su principal mecenas. El futbolista ha financiado la compra de los terrenos de juego y de un edificio para atender a los chicos. El del Atlético es, junto al empresario local Junior Menezes, el padrino de este proyecto.
Para los chicos, Costa personifica su sueño. El profesionalismo es un premio, pero en Balón de Oro se conforman con poder educar a los 150 chicos, de entre 8 y 16 años, que conforman sus equipos en cuatro categorías. El único requisito para poder entrenarse es acreditar con las notas que se mantiene también una formación correcta en el colegio. "Costa ha enseñado a los chicos que nunca deben abandonar los estudios y que la formación es muy importante", comenta a AS Flavio Augusto, director de la escuela y primer entrenador de Diego Costa. "Él tenía unas ganas enormes de ser profesional, era feliz jugando y tenía una voluntad enorme, por eso lo ha conseguido y para nuestros alumnos es una motivación", reflexiona Augusto. En febrero, cinco de sus alumnos, como en su momento hizo el hoy atlético, dejaron Lagarto, la localidad donde se encuentra Balón de Oro, para probar en equipos de Sao Paulo.
Los jugadores fueron asesorados por un agente de confianza del colchonero. Hasta ese punto llega la atención que Costa dedica a sus paisanos. No en vano es el héroe local. En marzo los bares de la ciudad se llenaron de pantallas gigantes para ver su debut con la selección brasileña contra Italia.