Ancelotti está hecho un lío

El club más prestigioso tiene que ganar jugando espectacular porque la historia y la tradición de este club es jugar ofensivo y espectacular". Ancelotti hizo esta declaración de intenciones, ante la mirada complaciente de Florentino, el día de su presentación. Un mes después (21 de julio), reiteraba su intención en la previa del Bournemouth: "Hay que jugar un fútbol ofensivo porque tenemos jugadores de mucha calidad". Ancelotti apostó por tener el balón, la posesión y hacerse con los partidos.

Aún tenía en el equipo a Özil. Aún no había llegado Bale. Ni los primeros partidos oficiales con los que ha ido cambiando su discurso hasta tocar fondo tras el derbi: "La única opción era meter centros al área, por eso quité a Isco por Morata y dejé a Benzema", sin ser este último ese tipo de ariete rematador de área.

Pero sigamos con la evolución de su discurso. El 1 de agosto, en la previa del partido ante Los Galaxy, aún se reafirmaba: "¿Si habrá diferencia con respecto a Mou? Me gusta jugar al ataque, un fútbol ofensivo, como gusta a los aficionados". El Madrid enamoró en pretemporada (aún con Özil). Pero cuando llegó la competición empezaron los problemas. Ante el Betis (2-1) se ganó sin juego. En Granada (0-1) el equipo sudó sangre. Con el Athletic (3-1) sí, Isco y Modric pusieron letra y música. Y en Villarreal llegó el primer desastre (2-2). El Madrid quiere tener la pelota pero ni la tiene ni defiende bien y es incapaz de hacerse con los partidos. Y Ancelotti comienza a pensar soluciones, ya sin Özil en la plantilla y teniendo que encajar a Bale que, como Cristiano, disminuye sus prestaciones sin espacios por delante.

Llegó el viaje a Estambul. El Madrid comenzó perdiendo, pero terminó brillando con espacios y un juego más vertical (1-6). En la previa del Getafe (4-1), Ancelotti ya apostó por un estilo opuesto: "Soy italiano. No necesitamos dar 30 pases para encontrar una solución. Con tres nos vale". El técnico, sumido en un mar de dudas (ver abajo) naufragó en Elche (Muñiz le rescató) y luego en el derbi, tras el cual diagnosticó: "Hay que jugar más vertical y rápido, con más movimiento". Ancelotti había terminado su metamorfosis: del "ganar dando espectáculo" al "nos vale con tres pases".

El foco de las dudas del técnico

Sin Casemiro ni Jesé. Casemiro y Jesé, caras amables de la pretemporada por sus grandes actuaciones, apenas han tenido minutos oficiales. Carlo cuenta poco con la cantera: ni con ellos ni con Morata.

Coentrao por Carvajal. Le dio la banda izquierda al portugués en el derbi (aunque está fuera de forma). Carvajal podría haber sido titular en la derecha y Arbeloa seguir actuando como lateral izquierdo.

El portero titular. Ideó una solución que no había llevado a cabo en toda su carrera: la Champions para Iker, la Liga para Diego López. No se mojó desde el principio y el Madrid está aún sin portero titular.

El 'caso Bale'. Quería hacer una minipretemporada con él pero al final hizo debutar al gran 'logro' de Florentino (91/101 millones) nada más llegar, ante el Villarreal. A la semana se lesionó. Ahora tardará más.

Benzema. Florentino dejó el camino libre a Benzema con la salida de Higuaín. Ancelotti tampoco ha fomentado su competencia con Morata. El francés (530 minutos sin marcar en Liga) lo ha jugado todo como titular.

La concesión de Illarra. Gran futbolista de futuro, lo puso en el derbi (con 185 minutos de los 720 posibles) para lucir su fichaje y sentó a Modric (456'), de lo mejor de esta temporada. En el descanso rectificó.