"Manuel Díaz Vega me persiguió para salvar a su amigo Muñiz"

Viene a AS para romper su silencio.

He sido una persona prudente, pero no puedo tolerar que un señor (por Manuel Díaz Vega, director técnico del Comité Técnico de Árbitros) se esté paseando por San Sebastián o Asturias diciendo que Paradas Romero está donde tenía que estar. Y que está, entre otras cosas, porque mide 1,70. Avisé al secretario general, Raúl Massó. Le dije que si seguía hablando iba a tener que hacer lo que hago hoy: salir a contar la verdad. A veces a las personas hay que ponerlas en su sitio.

Usted decidió dejar el arbitraje en febrero. El origen fue un Real Madrid-Rayo en el que usted amonesta y no expulsa a Mourinho por una protesta en su zona técnica.

A mis allegados les dije. Seguro que (Díaz Vega) me llama mañana por no haber expulsado a Mourinho. Y así fue. Lo que no tolero son las formas.

¿Qué le dijo exactamente?

Que no había tenido agallas ni valor de echar a Mourinho. Le contesté que yo no era la persona más indicada a la que debía decir eso. Más que nada, porque había expulsado a Mourinho dos veces. Una, en Copa, ante el Murcia. Y, curiosamente, ya no le arbitré más hasta un Villarreal-Real Madrid. Y también expulsé a Mourinho. El Comité se pasa la vida defendiendo los valores, el fair-play y está claro que Díaz Vega no representa eso.

Pero hubo más.

Sí. Hablé con Sánchez Arminio. Victoriano me escuchó y me dio la razón. Y me dijo que llevaba una gran temporada y que estuviera tranquilo. Y que si me parecía que tuviésemos un encuentro con Díaz Vega.

¿Se celebró?

Sí. En la habitación 227 del hotel Meliá Barajas. Iluso de mí. Sánchez Arminio, Díaz Vega, Raúl Massó, el secretario general, y yo. Ya advertí a Sánchez Arminio de que Díaz Vega no cambiaría su actitud.

¿Y lo hizo?

No. Para empezar, negó parte de la conversación que habíamos tenido por teléfono. No me llegó a insultar, pero levantó la mano de una forma desafiante. Me quedé impasible sentado en la cama. Díaz Vega se comporta así siempre. Una vez, en una reunión de árbitros, le echó una bronca esperpéntica a un asistente y no le lanzó el reglamento de milagro. Díaz Vega ha dejado muchos cadáveres por el camino. Y ya no estamos en tiempos del franquismo.

¿Antes del episodio de Mourinho había notado ya cierta animadversión?

Me sorprendía que en reuniones con árbitros se pusiera alguna jugada en la que fallaba yo por un agarroncito y no se pusiera, por ejemplo, el vídeo de un partido en el que un equipo empezaba con diez futbolistas (Muñiz dio comienzo a la segunda parte de un Granada-Athletic la temporada pasada sin Gorka Iraizoz en la portería vizcaína).

¿Cree que el episodio de Mourinho se hizo para proteger a Muñiz Fernández?

No puedo decir eso, pero lo intuyo. Lo que sí está claro es que hubo árbitros que estuvieron tres o cuatro veces en la nevera la temporada pasada (Muñiz Fernández) y yo ninguna. Ni siquiera después de no expulsar a Mourinho porque ya estaba designado para un Espanyol-Rayo Vallecano.

¿Le han machacado?

Me quitaron de en medio.

¿Es verdad que el presidente del CTA le dijo que estaba en el puesto 12 de la 'clasificación' de árbitros y al día siguiente estaba en puestos de descenso?

No fue el día siguiente. Pero sí, de febrero a mayo bajé y lo más curioso es que no arbitré y que hasta la última nota sólo faltaba un informe, el del Real Madrid-Rayo

Informe que hizo Mejuto González. Asturiano como Muñiz Fernández y Díaz Vega.

Mejuto no tiene nada que ver. Es una gran persona.

Se dijo que no pasó las pruebas físicas.

Incierto. He pasado las pruebas más de cien veces. No hice las pruebas, y así se lo hice ver a Sánchez Arminio, porque no estaba en condiciones después de lo ocurrido.

También se dijo que estaba lesionado.

Ahí está el doctor Casajús para atestiguar que es completamente incierto. Si eso salió a la luz pública fue para salvar a su amigo Muñiz Fernández. Por eso me persiguieron.

Y hasta le acusaron de ser el chivato de los árbitros.

Me machacaron por una información que salió en el blog de AS de Javier Matallanas (adjunto a la dirección). Concretamente, Raúl Massó me dijo que me iba del arbitraje porque había hablado con él. No había visto nunca a este señor (por Matallanas). Es más, los chivatos del Comité son Manuel Díaz Vega y Raúl Massó.

¿En qué se basa?

En abril, por ejemplo, Raúl Massó me llamó para que pasase las pruebas físicas. Cuando llegué a Madrid me dijo que cogiera un taxi, que lo haríamos de tal manera que la prensa no se enterase. Le dije antes de coger el taxi que saldría publicado que estaba en Madrid antes de que fuese de noche. Y así fue.

Usted fue felicitado por el arbitraje del Real Madrid-Murcia en el que expulsó a Mourinho pero no volvió a dirigir a los blancos hasta que pasó un año. En el Comité de Designación está Antonio Jesús López Nieto, exárbitro y malagueño como usted. Se conoce que no tienen buena relación.

López Nieto es uña y carne con Díaz Vega. No me han hecho ningún bien. En Málaga no tiene relación con nadie de los Comités de Árbitros, ni malagueño ni andaluz.

Dice que Sánchez Arminio es una buena persona, pero no hizo nada por evitar su adiós.

Es una buena persona, pero conmigo se equivocó porque se postuló conmigo y luego dio un giro de 180 grados. En mayo tuve una reunión con Eduardo Herrera, Villar y Sánchez Arminio. Victoriano me dio la razón en todo. Y yo le dije: Victoriano, si reconoces que llevo razón y estoy en esta situación deberías dejar la poltrona y marcharte. Dimitir.

Habíamos pasado por alto su primera declaración. Decía usted que Díaz Vega presume de que no debía arbitrar porque mide 1,70. ¿Eso llegó a decírselo a la cara?

A la cara no, pero a algunos allegados míos les ha llegado a decir que era íntegro y valiente, pero bajito. Me parece muy absurdo. Un colectivo no se puede mirar por la estatura. ¿Qué pasa, que los árbitros tienen que medir 1,80?

Villar suele ser cercano a los árbitros. ¿No le ayudó?

La Federación Española de Fútbol y la Andaluza, con Eduardo Herrera al frente, se han comportado de manera exquisita. La Andaluza, por cierto, me dio hace unos días la medalla de oro en Antequera. Al acto asistieron hasta 578 personas.

¿Cuántas del Comité Técnico de Árbitros?

Ninguna.

A usted se lo pusieron difícil hasta el día que se iba.

Escribí que renunciaba al arbitraje por desavenencias con el Comité. Entonces me dijeron que pusiese que lo hacía por petición propia. Lo consulté con mi abogado y firmé.

¿Salió a despedirle Sánchez Arminio?

No. Se quedó en el despacho con los desginadores. Le dije al secretario que informase al presidente de que no haría de delegado ni informador y que quedaba desligado.

¿Estaría dispuesto a un cara a cara con Díaz Vega?

Sí.