Anoeta quiere soñar

El himno de la Champions sonará más angelical que nunca en Anoeta para los oídos de los realistas. La mayor competición de clubes del mundo abriga este año la Bella Easo para darle el calor de las grandes ocasiones, las que algunos de los niños que hoy apoyarán a la Real ni siquiera han vivido. El foco del fútbol de máxima élite sobrevolará esta noche Múnich, Lisboa, Copenhague, Estambul, Manchester, Atenas, Plzen y también San Sebastián. Un orgullo y un reto futbolístico para el que Jagoba Arrasate y su elenco de futbolistas parecen preparados.

El extraordinario nivel ofrecido en la previa ante el Lyon ha puesto en el escaparate la capacidad txuri-urdin frente a conjuntos de más potencial que él. Han sido muchos los elogios, tantos que han acabado por despistar algo a los jugadores como se comprobó en los duelos domésticos ante Elche, Atlético y Levante. Pero lo de hoy será otra historia. Cualquier futbolista sueña con momentos como los que vivirá en el estreno de la fase de grupos frente al Shakhtar, otro de esos conjuntos de prestigio internacional a los que poder sorprender en un momento dado.

Novedades. Ese momento, por ilusión realista y estado de forma de los ucranianos, debería ser éste. Después de dominar de forma aplastante su campeonato local en los últimos años, el Shakhtar llega a Anoeta en cuarto puesto y más lejos de lo que pudiera pensar del líder, el Metalist. Lucescu está tratando de gestionar el cambio de cromos que supuso desprenderse de hombres clave como Willian, Fernandinho y Mkhitaryan. Y no es fácil. Pese a ello, la mezcla ucranio-brasileña de su plantilla sigue siendo punzante, sobre todo de mediocampo hacia adelante.

Eso es lo que más deberá vigilar la Real, siempre con la mentalidad de robar y salir rápido como mejor arma. Carlos Martínez volverá a ser baja en el lateral derecho, aunque Arrasate recupera a Agirretxe después de un mes de lesión. Un motivo para ser optimista. Otro para disparar la ilusión en Donosti. Hay licencia para soñar...

Bravo cumple 200 partidos como txuri-urdin

La Champions le pone a 200 a Claudio Bravo. No es para menos, porque el portero chileno de la Real no podía haber elegido mejor día para jugar su partido oficial 200 con la camiseta txuri-urdin. Lo hará curiosamente la noche en la que debuta en la fase de grupos de la Liga de Campeones, la competición que siempre soñó con disputar desde que hace siete años decidió cruzar el charco desde Chile: "Es muy importante, con el correr de los partidos van llegando cosas que le llenan a uno por dentro como jugador, como por ejemplo llegar a los 200 partidos con la Real, que no es algo menos en un club como éste, y más siendo un jugador extranjero", dijo.