Real Madrid - Athletic
Pulso Isco-Muniain por la mañana en pleno debate Casillas
Carlo Ancelotti cree que Iker Casillas todavía debe mejorar físicamente así que Diego López será el portero titular del Real Madrid hoy (12:00 C+ Liga / GolT) contra el Athletic.
Un clásico casi en el desayuno y con demasiada guarnición. Daños colaterales de adelantar el comienzo de la Liga, lo que mezcla peligrosamente mercado y competición. A los técnicos les incomoda mucho porque coge a jugadores y al público mirando a otro lado. Y en esas estamos. El Madrid, buscando que los focos de la presentación de Bale no deslumbren al equipo y procurando discreción para colocar en el descuento a Kaká y Adán, fuera de la lista. El Athletic, con la certeza de que el United no se atreverá a poner los 36 millones que cuesta Ander Herrera. Valverde esperará a hoy para saber si su cabeza está en el Bernabéu. Y si le encuentra demasiado distraído, hará debutar a Mikel Rico, el último en llegar, y adelantará a Beñat.
Casillas seguirá en el banquillo, esta vez con preaviso. Lo anunció Ancelotti, que se guarda las razones. Pero cree tenerlas: llegó dos semanas más tarde que Diego López a causa de la Confecup y le ve un punto por debajo en el plano físico. No jugará hasta que empate en punto de forma con su compañero. En el Athletic repetirá Iago Herrerín porque Valverde aplica el mismo criterio. Criado en Lezama, el meta se marchó al filial del Atlético apadrinado por Amorrortu. Dos años después el Athletic revisó su primer juicio, le repescó y hoy se ve ante una oportunidad única.
Madrid y Athletic, en cualquier caso, están en reconstrucción y desandando caminos. Ancelotti exige mando en los partidos y para eso ha llegado Isco, caído del cielo. Un jugador al que no le ha costado que le quiera el público (contrastando con la espantada de Kaká y la tristeza de Özil). Ayudan su estética y ese gol salvador al Betis hace dos semanas. Esta vez será mediapunta, con Cristiano a un lado y el propio Özil o Di María (criterio o vigor) al otro. A Modric le escoltarán Casemiro o Khedira, más escudo y menos espada que en Granada. Illarramendi está en la cita pero sin opciones.
El Athletic circula en sentido contrario. Vive menos de la pelota y más de la pegada que con Bielsa. Ha ganado sus dos partidos con menos posesión que sus adversarios (Valladolid y Osasuna). A Valverde le va el galope de Susaeta y Muniain, al que ha recolocado en la línea de alta velocidad que había abandonado. Podría incluso prescindir de Aduriz para meter otro galgo, De Marcos, blanco móvil entre Pepe y Ramos. Con Valverde ganó el Athletic por última vez en Chamartín, en el curso 2004-2005. Cuatro veces se enfrentó al Madrid en aquellos tiempos de galácticos y ganó tres. Prueba de valor torero.