El Girona asalta Ipurúa desde el punto de penalti

El Eibar sufrió una dolorosa y abultada derrota en su estreno como local en Segunda División a manos de un Girona que anotó sus tres tantos desde los once metros. En la primera mitad el juego estuvo muy igualado con dos equipos muy bien plantados sobre el terreno aunque las ocasiones claras de gol escasearon.

No obstante, las oportunidades que más cerca estuvieron de haber abierto el marcador corrieron siempre a cuenta del conjunto gerundense. Ni Timor ni Juanlu, ambos por partida doble, ni tampoco Richy acertaron a batir a Xabi. Por el bloque guipuzcoano, la única ocasión a destacar en esta parte fue un remate de cabeza de Arruabarrena que se fue desviado.

Tras el descanso el equipo azulgrana adelantó sus líneas y se fue con más ahínco en busca del área visitante, incluso contaron con una doble ocasión nacida en las botas de Eizmendi, que ni el propio centrocampista ni su compañero Jota llegaron a culminar con éxito.

Pero lo que parecía pintar bien para los locales se truncó en un instante debido al penalti que Txema Anibarro cometió sobre Chando, con la consiguiente expulsión del zaguero de Zeberio, que Felipe convirtió.

A partir de ahí el Eibar sólo fue un espejismo sobre el césped cometiendo fallo tras fallo de los cuales se fueron aprovechando los catalanes para hurgar más en la herida. Para rematar la faena Raúl Navas cometió dos penas máximas innecesarias, las cuales las transformaron en goles Chando y Eloi.