REAL MADRID
Bale es versatilidad: extremo, mediapunta e incluso lateral
Comenzó su carrera en el Southampton como defensor. En 2010 dio un paso adelante y sus números crecieron. Ancelotti tiene varias opciones para él.
Con la incorporación de Gareth Bale, el Real Madrid adquiere no sólo goles y velocidad. Compra también versatilidad sobre el césped y muchas variantes para situar al galés en el campo. A lo largo de su carrera, Bale ha desempeñado varios roles tácticos, aunque con un denominador común: la proyección ofensiva. La banda ha sido su sitio durante muchos años, aunque en la última temporada con el Tottenham descubrió el juego interior, lo que disparó sus estadísticas.
En sus inicios, en el Southampton, prácticamente siempre contó como lateral izquierdo con mucha llegada. Sus primeros técnicos no dejaron pasar las posibilidades que su buen golpeo y su velocidad podrían producir en un carrilero con capacidad para sorprender. Una tónica que apenas se modificó en sus primeras temporadas con el Tottenham, aunque poco a poco, con el paso de los años fue apareciendo más y más como extremo.
El salto definitivo lo dio en la campaña 10/11, el de su irrupción en la clase mundial del fútbol con actuaciones como aquel hat-trick al Inter de Milán en Champions League. Ese año abandona casi por completo el lateral de la zaga defensiva, recuperándolo sólo en ocasiones muy esporádicas. Más presencia en ataque, más implicación en el juego, más gol. La última variante se observó en el tramo final del último curso, cuando Villas Boas le recolocó como mediapunta, desplazando a Dempsey a la izquierda. Ahí su velocidad es menos determinante, pero brilla más su técnica y las posibilidades de disparo lejano se multiplican.
¿Dónde jugará en el Madrid?
La duda radica en la posición que Carlo Ancelotti le otorgará en un hipotético once titular del Real Madrid. Con el esquema 4-2-3-1 que el conjunto blanco viene desempeñando en los últimos años, el puesto de extremo izquierdo es propiedad de Cristiano Ronaldo y no parece muy probable que el técnico italiano vaya a desplazar al portugués del lugar en que se encuentra más a gusto. Así, lo lógico sería que acabase en el flanco derecho, ahora compartido por Özil y Di María. En el carril diestro, que apenas ha pisado en su carrera, contaría con la necesidad de recortar hacia el interior para buscar el disparo, mientras que en la izquierda ya venía con la zurda cargada.
Otra posibilidad es que ocupe la mediapunta, pero en esa posición Isco se ha ganado en el poco tiempo que lleva de blanco la gracia del Bernabéu, siendo fundamental ante el Betis con un gol y una asistencia. Y por último, en caso de que el Madrid formase con un 4-3-3, el galés podría integrar un tridente de ataque de auténtico lujo junto a Cristiano y Benzema, aunque siempre por la derecha. Sólo un paso de Ronaldo como único punta le permitiría ocupar el puesto en que se ha desempeñado durante sus más de siete temporadas profesionales.
Cabe no olvidar la opción de contar con él como lateral izquierdo en caso de necesidad, aunque sólo surgiría si no queda más remedio. Si Fabio Coentrao sale, como está buscando, sólo quedará Marcelo como carrilero zurdo puro. Ancelotti ya ha probado ahí a Denis Cheryshev, Arbeloa conoce el puesto y se habla de un supuesto interés por Siqueira, del Granada, para cubrir ese hueco.