El serbio está cambiando su fama de díscolo y caprichoso

La 2012-13 fue clave para Adem Ljajic, un futbolista de 21 años con carácter. La campaña pasada, el serbio mostró una regularidad y un nivel futbolístico altísimo que llegó debido a un salto importante en madurez fuera de los terrenos. El mediapunta, que forma parte de una gran generación de futbolistas criados en el Partizan (Jovetic, Sulejmani, Nastasic...), gozaba de una fama de caprichoso debido a algunos incidentes, pero eso ya es historia.

El principal fue en mayo de 2012, cuando el jugador provocó un feo incidente que le costó el puesto de trabajo a Delio Rossi, el entonces técnico de la Fiorentina. Tras ir perdiendo 0-2 ante el Novara (penúltimo de la Serie A), Ljajic fue sustituido en el minuto 32 y aplaudió en tono de burla a su entrenador, incluso haciendo una referencia a su hijo minusválido. Rossi le agredió y fue despedido.

Curiosamente, Ljajic también está vetado de la selección de Serbia. Mihajlovic, su seleccionador, le hizo firmar un código de conducta en el que se estipulaba que tenía que cantar el himno nacional. La canción, sin embargo, hace referencia al cristianismo ortodoxo y Ljajic, musulmán practicante, se negó a cantarla. Desde entonces, no ha vuelto a ser llamado.