TENERIFE 5 - RAYO 0
Manita y correctivo a un Rayo inocente antes del inicio de Liga
Los tinerfeños, muy superiores, dieron una lección de efectividad ante un conjunto de Primera División. Ayoze, Cristo, Chechu, Aday y Guillén, los goleadores.
El Trofeo Teide se queda en casa. El Tenerife mostró personalidad, solidez y creatividad en todas las parcelas del terreno de juego ante un Rayo Vallecano que está lejos de ser la versión que se verá en el campeonato liguero. Ayoze Pérez y Cristo Martín hicieron olvidar la eficacia de Aridane con dos verdaderas obras de arte, para deleite de la afición.
Así, los blanquiazules, que aún no conocen a su primer rival del campeonato, llegan a esa cita a ciegas con los deberes hechos y con una afición entregada, que sueña con algo más que la permanencia.
En la primera mitad, salió en conjunto madrileño vivo, con ganas de llevarse el Trofeo. Pero la solidez del Tenerife en defensa y el desparpajo en ataque desinfló la propuesta de Jémez. Un golazo de Ayoze Pérez, tras una jugada personal, acabó con la paciencia del técnico rayista, que realizó seis cambios de una vez en el minuto 26.
Control total
A partir de ahí, el control fue totalmente blanquiazul. La afición disfrutaba a medias del juego de su equipo debido al cambio múltiple. Otro golazo de Cristo por la escuadra reavivó la llama.
La segunda parte bajó en intensidad, pero los goles divertirían a la hinchada. El Rayo Vallecano plagado de filiales quedó a merced del Tenerife, que por medio de un hambriento Ayoze, tuvo la oportunidad de acabar con los madrileños.
Sin embargo, fue Chechu y después Aday, los que remataron a los jóvenes talentos que se trajo Jémez a la Isla. Con cuatro goles en el marcador, el quinto apetecía. Guillem también quería su premio y completó la manita endosada al Rayo Vallecano.