REAL MADRID
Gareth Bale ganó el pulso y no tuvo que viajar a Mónaco
Cumplió su deseo pese a la presión 'spur': el traspaso es inminente. El Tottenham Intentó ocultar su rebeldía el mayor tiempo posible pero no ha podido mantenerlo en secreto.
Al otro lado del teléfono, mientras transcurre el entrenamiento matutino de ayer del Tottenham, está un alto ejecutivo spur que da por supuesta la marcha de Bale al Madrid: "Es evidente. Poco se puede hacer ante la voluntad tan fuerte de un jugador... No quiere entrenar, no quiere jugar...". Y aún así le replicamos: "Pero su postura no es tan fuerte como fue la de Modric, ¿no?". Y su respuesta vuelve a ser un lamento: "Bueno, tratándose de un hombre casi de la casa (por Bale) creo que es peor".
Finalmente, la voluntad de Bale se impuso y ganó el pulso. Su traspaso es inminente. No viajó ayer por la tarde junto a sus compañeros a Mónaco para jugar hoy ante el nuevo equipo de Falcao. Y eso que el Tottenham se encargó de ponerle suspense a la situación (y de insistir hasta la saciedad al jugador para que sí fuera y aparentar normalidad). Bale llegó a la Ciudad Deportiva en un Mercedes Coupé de su propiedad que conducía otra persona. El vehículo no tardó en salir, sin Bale. Eso dio pie a pensar que finalmente había dado su brazo a torcer y que iba a Mónaco con la expedición, que partía toda junta al aeropuerto de Stansted, desde allí mismo, a las 14:00h. en autobús. Los teléfonos del personal de prensa de los Spurs echaban humo por los mensajes que pedían la información de si viajaba o no, incluidos los de este periódico. No hubo respuesta, en un intento de retrasar una noticia que deja muy a las claras que Bale ya no se siente jugador del Tottenham.
Se acercaban las 14:00h. y crecía la expectación. Sky Sport hacía un directo desde allí mismo y los fotógrafos de los principales medios ingleses tenían sus cámaras preparadas para captar la imagen del crack sucumbiendo a su voluntad o, al contrario, para constatar que no viajaba. Pero cuando el autobús, con los cristales tintados, enfilaba la salida, era imposible saber si Bale iba en él. El gabinete de prensa seguía sin confirmar la noticia, a la que AS tenía finalmente acceso pasadas las 15:00 horas. "Se ha cumplido su deseo, no viaja", decía Jonathan Barnett, su agente. Para ese momento, sus compañeros ya subían la escalerilla del jet privado que les llevaría a Mónaco, en Stansted, también con AS como testigo. Incluso ahí, el Tottenham se afanaba por dar órdenes a los operarios del propio aeropuerto para que cruzaran furgonetas de carga entre el tiro de nuestra cámara y el avión. Un sinsentido...
El jugador. Pero más curiosa aún fue la maniobra del propio Bale, puede que inducida por el Tottenham. Nadie sabe a qué hora ni por dónde salió de la Ciudad Deportiva. Sky Sport y un fotógrafo de The Sun abandonaron la puerta principal a las 17:30h. sin haberlo visto salir (había llegado a las 10:20h.) y sin ver entrar de nuevo tampoco el Mercedes Coupé que lo llevó hasta allí. Pudo salir enfadado a la media hora de llegar tras hablar con Villas-Boas, su técnico, o tranquilamente después de entrenarse en solitario, como viene haciendo estos días. Pero el caso es que se escondió. El jugador está citado de nuevo hoy por la mañana para entrenarse en solitario (no es día de descanso). Mientras, cuenta las horas para ser del Madrid.