ELCHE 1 - BENFICA 3
Un Benfica muy superior se lleva el Trofeo del Elche (1-3)
Un hat-trick de Rodrigo en nueve minutos acabó con las esperanzas del Elche. Stevanovic acortó distancias para los ilicitanos en la segunda mitad. Ocasiones de Coro y Lombán.
El Benfica ha ganado la 54ª edición del Trofeo Festa d''Elx imponiéndose al Elche (1-3) en un partido que los portugueses encarrilaron a las primeras de cambio y que ha servido como presentación de los ilicitanos ante su afición.
El Elche arrancó llevando la iniciativa y mandando en el centro del campo, mientras que el Benfica optó por ceder el campo y el balón y salir tocando desde atrás, aunque en ataque apenas si se dejó ver.
Sin embargo, en la primera ocasión que tuvieron los portugueses se adelantaron en el marcador con un remate cruzado de Rodrigo al que no puedo llegar Manu Herrera en su salida a cubrir puerta.
El gol hizo daño a los ilicitanos, que perdieron su sitio en el campo, hasta el punto que en un desajuste defensivo, en el minuto 21, Rodrigo marcó el segundo gol de su equipo en una jugada prácticamente calcada a la del primer tanto y en el 25 el propio Rodrigo se sacó un remate con la izquierda desde la frontal del área que se coló por la escuadra.
Los ilicitanos se repusieron de los tres goles casi consecutivos y tuvieron tres ocasiones de gol, dos de Coro y una de Lombán, que no cristalizaron por el acierto de la defensa y del portero Arturo Moraes, que en las postrimerías de la primera parte tuvo más trabajo.
El Benfica pudo aumentar su ventaja nada más arrancar la segunda mitad, pero Domingo Cisma sacó el balón bajo palos cuando el remate de Lima se colaba en la portería de Toño, que había sustituido a Manu Herrera.
Los ilicitanos recortaron diferencias a los 57 minutos, merced a un remate de Stevanovic que cabeceó cruzado y al palo contrario un centro de Carles Gil al que no llegó Arturo Moraes. Coro pudo marcar el segundo tanto del Elche en el minuto 68, pero su remate, tras una jugada personal, lo desvió a córner con los pies Paulo Lopes.
Los locales, espoleados por su afición, querían agradar aunque se encontraban con un Benfica muy bien puesto en el campo y con mucho oficio, que apenas dejaba huecos por los que poder llegar a su portería.
Los últimos compases del partido, con los numerosos cambios que hicieron ambos entrenadores, no aportaron nada y estuvieron de más.