Raúl marcó dos goles en el homenaje que le hizo el Schalke

El Schalke 04 se volcó con el que fue durante dos temporadas la estrella del conjunto germano: Raúl González Blanco. Un total de 61.973 aficionados, entre ellos muchos con la camiseta del siete eterno, abarrotaron el Veltins Arena para asistir al encuentro entre Al-Sadd y Schalke, que terminó en goleada (9-0) a favor del cuadro teutón y que tuvo como principal motivo homenajear al ex-capitán del Real Madrid y la Selección. Raúl, que jugó medio tiempo en cada equipo, fue acompañado por sus cinco hijos, Héctor, Mateo, Jorge, Hugo y María, y se emocionó al volverse a poner la camiseta con la que llego a alzar la Copa Alemana dos años atrás.

"El Schalke es mi casa, siempre estará en mi corazón", dijo antes del choque. "También estuve en el Real Madrid, pero esta es mi otra casa y le estaré eternamente agradecido“.

Después de ser jaleado por la hinchada del Schalke y pasar por el pasillo que le formaron ambos equipos, el capitán del Al-Sadd desapareció en el terreno de juego debido a la pobre actuación que ofreció el campeón de Catar frente al cuarto clasificado de la Bundesliga. Farfán, que ofreció una gran actuación, apenas tardó tres minutos en anotar el primero de penalti. Szalai, por partida doble, y de nuevo Farfán pusieron el 4-0 en el marcador después de 45 minutos.

La segunda parte, con Raúl ya vistiendo la indumentaria del Schalke, le sirvió al conjunto de Gelsenkirchen para hundir por completo a los cataríes. Huntelaar, dos veces, Goretzka y por fin Raúl, que anotó sus goles número 41 y 42 para el Schalke, bombardearon la porteria de Naim y subieron el marcador final a 9-0.

Tras ser sustituido en el minuto 86 por Meyer, que será el primer jugador desde finales de abril de 2012 que vuelva a portar el número siete del Schalke, Raúl dio una vuelta al ruedo y se marchó, sabiendo que en el Veltins Arena siempre lo recordarán como su "señor".

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