NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Copa Confederaciones

Toda Brasil va con Italia porque temen a España para la final

Un nuevo 'Maracanazo', motivo de la desestabilización a La Roja. A cada minuto vinculan a La Roja con un lío, pero sin pruebas. España se sentirá ante Italia en tierra hostil.

Actualizado a
España es una piña.
Juan Flor.

Un miedo visceral, una jindama profunda está detrás de la campaña contra la Selección, a la que Brasil teme más que un nublao. España presenta los mejores números del torneo (más goles a favor y menos en contra) y no hay rival que le tosa. Los anfitriones esperan que Italia frene la marcha triunfal de La Roja, deseosos de que la Azurra les evite el riesgo de un nuevo 'Maracanazo' siempre que la Canarinha, claro está supere la prueba de Uruguay, que como avisa Vicente del Bosque, "aún está por ver".

El público de Brasil se ha puesto de parte de los tres rivales que hasta el momento ha tenido La Roja, que cada vez que juega se siente como Rafa Nadal en Roland Garros. "Es normal que la gente tome parte por el débil", dice Sergio Ramos y coinciden Iniesta, Mata y todos. Pero las cosas han pasado de castaño oscuro con las acusaciones de juergas descontroladas sobre los futbolistas españoles. "El que ha dicho eso miente como un cosaco. Trata de desacreditarnos a nosotros y a un país entero. Han atacado nuestra reputación y espero que la Ley les coloque en su sitio", dijo Sergio Ramos sumándose a las declaraciones de Piqué, Alba y otros que insisten en que "todo es una mentira como un cesto, un montaje".

Ayer, lejos de plegar velas, el portal Globoesporte insistió y dijo que la farra de Recife se repitió en Fortaleza. Aseguran que otra vez hubo señoritas de por medio. Y la indignación de los futbolistas fue a más. Tomarán acciones legales y pedirán a la FIFA que intervenga.

Pero los analistas de la Selección coinciden: "Es una maniobra de desestabilización. Igual que el público brasileño apoyará a Italia a machete para que elimine a España, otros mientras tanto hacen un trabajo más sucio para que los futbolistas se sientan incómodos en Brasil, con la situación y con los medios locales. El objetivo es que España pierda los nervios, si es este año mejor. Pero también se darían por contentos si este goteo de mentiras hace efecto con retardo, para el Mundial".

Italia, mientras, vive ajena a todos estos líos. Le conviene que el ruido no les alcance. Prandelli puede trabajar con mucha mayor tranquilidad que Del Bosque. Ahora, sin Balotelli, lo que madura el técnico de Florencia es jugar con una defensa de tres y dos laterales muy ofensivos. Este sistema es porque Prandelli teme al velociraptor Jordi Alba, que les destrozó en la final de la pasada Eurocopa, hace justo un año en Kiev.

Con ventaja. Italia tiene la ventaja de que puede ocupar su tiempo en ver el modo de superar a España, mientras que la Selección no para de quitarse moscones de encima. En qué hora contrataron al grupo So Prazer para que les tocara samba en Recife. Por cierto, la únicas bailarinas ese día fueron Reina, a los bongos, y Pedrito, que se marcó unos pasos sin menear los hombros. Salvo por el apellido es difícil confundir a Reina con una dama. Pero eso es lo que vieron en Brasil y tendrán que probar ante un tribunal.

Mientras, hay que volver a Italia, que ni tose. Todo lo que sucede le conviene. Pero lo que no saben es que los jugadores de España no han picado el anzuelo y mantienen un objetivo común: jugar y ganar la final en Maracaná.