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TENERIFE 2 - ALAVÉS 1

El Alavés aguanta con nueve y queda campeón de Segunda B

Aridane igualó el 2-0 de la ida, pero Viguera, de penalti, dio el título al Alavés. El colegiado permitió a Juanma jugar con dos amarillas cinco minutos. El Alavés acabó con nueve.

Santa Cruz de TenerifeActualizado a

El Deportivo Alavés se ha proclamado campeón de la Segunda División B tras lograr mantener la renta de la ida ante el CD Tenerife de 2-0, pese a haber jugado la última media hora del encuentro en inferioridad numérica como consecuencia de dos expulsiones.

Aridane Santana marcó dos goles en el comienzo del partido e igualó la eliminatoria, pero un tanto de penalti de Borja Viguera, quien marcó los tres goles vitorianos de la eliminatoria, puso el resultado definitivo (2-1) en la recta final de la primera parte de un encuentro en el que el colegiado fue protagonista por sus decisiones y sus despistes.

El Tenerife realizó un comienzo eléctrico sin especular, con la pareja de delanteros que dispuso para el encuentro Álvaro Cervera formada por Aridane y Guillem Martí, y de este último surgió la primera ocasión clara cuando luchó un balón dentro del área y, tras un error defensivo, el esférico llego a Aridane, quien se quedó solo delante de Urtzi y abrió el marcador.

En el ecuador de la primera parte, Aridane remató de cabeza al fondo de la red un saque de esquina ejecutado por Cristo Martín e igualó la eliminatoria. El cuadro vitoriano se fue soltando y llegó con más frecuencia aunque sin peligro, hasta que Sergio Rodríguez agarró a Borja Viguera cuando encaraba la portería insular y cometió penalti, que transformó el futbolista para poner de cara la final para su equipo.

En la recta final de la primera parte el encuentro llegó la polémica arbitral, cuando el colegiado no expulsó al visitante Juanma, pese a haberle mostrado dos cartulinas amarillas, pero en el descanso el árbitro se percató de su error y expulsó al delantero del equipo vasco, quien jugó los últimos cinco minutos de la primera con dos tarjetas recibidas.

En el comienzo de la segunda mitad, ya con superioridad numérica, el Tenerife siguió buscando los dos goles que le hacían falta para remontar la final, aunque sin crear muchas ocasiones de peligro y con más corazón que cabeza, ante un Alavés que se limitó a defender.

Los visitantes se quedaron con nueve, por una doble amarilla de Manu, y Cervera realizó tres cambios ofensivos y su Tenerife se volcó al ataque con un juego directo, pero sin fortuna, y al final el equipo de Natxo González logró solventar todas las jugadas de peligro que intentaba a la desesperada el Tenerife para cerrar la temporada con el título.