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COPA CONFEDERACIONES

Cientos de personas protestan frente al estadio de Brasilia

Unas 300 personas protestaron frente al estadio Nacional de Brasilia por el elevado gasto público de las obras para la Copa Confederaciones.

Actualizado a
Policías en uno de los estadios donde se celebrará la Copa Confederaciones.
EFE

Unas 300 personas protestaron hoy contra la Copa Confederaciones e incendiaron neumáticos frente al estadio Nacional de Brasilia, donde mañana será inaugurado el torneo con el partido que disputarán las selecciones de Brasil y Japón.

La manifestación fue convocada para protestar contra el torneo organizado por la FIFA, el elevado gasto público en obras para el evento y las expropiaciones que ha supuesto en varias de las seis ciudades sedes. En la protesta participaron unas 300 personas, que cerraron el Eje Monumental, una céntrica avenida de Brasilia, casi frente al estadio donde mañana se jugará el partido inaugural.

Los manifestantes colocaron decenas de neumáticos a todo lo ancho de la avenida y les prendieron fuego, lo que produjo una densa columna de humo negro visible desde la zona hotelera de la ciudad, en la que se aloja la selección japonesa. Las autoridades, que han preparado un fuerte esquema de seguridad para este sábado, fueron sorprendidas por la manifestación, que obligó a una rápida movilización de agentes de policía y miembros del Cuerpo de Bomberos, que demoraron más de media hora para apagar el incendio.

La protesta fue convocada por diversos movimientos sociales, entre ellos el Movimiento Sin Techo, que agrupa a personas sin hogar y ha denunciado que en la capital brasileña hay unas 1.600 personas que viven en las calles y no reciben ninguna atención del Gobierno. Thiago Ávila, uno de los manifestantes, dijo a periodistas que las protestas se extenderán durante la Copa y que mañana, con motivo de la inauguración, habrá también protestas.

Estas manifestaciones se unen a los disturbios ocasionados en el día de ayer en las dos principales ciudades brasileñas, Río de Janeiro y Sao Paulo, contra el aumento de los precios de los medios de transporte públicos. En Sao Paulo, 60 personas fueron detenidas tras los choques entre manifestantes y cuerpos de seguridad del Estado, que reprimieron las protestas con bolas de goma y botes de humo. Siete periodistas del diario Folha de Sao Paulo fueron heridos en la refriega. En Río, las protestas agruparon a cientos de personas y los incidentes fueron de menor gravedad.

Ante estos incidentes, el ministro de de Deportes de Brasil, Aldo Rebelo señalo que éstos no afectarán al normal desarrollo de la Copa Confederaciones. "Creo que la Confederaciones se desarrollará sin ninguna relación directa con las manifestaciones que tengan lugar en el país", dijo durante la inauguración oficial del Centro Abierto de Medios de Río de Janeiro para este torneo.

Respecto al impacto sobre la imagen del país, Rebelo afirmó que "el mundo percibe y percibirá que Brasil permite el derecho de manifestación y que tiene los instrumentos para contener cualquier abuso de los manifestantes o de la represión hacia ellos".

"Por lo que estoy informado", continuó, la secretaría de Seguridad Pública del estado de São Paulo investigará "los posibles abusos de la fuerza policial" que se hayan cometido durante las manifestaciones. "Disponemos de instrumentos democráticos para prevenir cualquier tipo de abuso relacionado con el ejercicio de los derechos democráticos, incluso del aparato represivo", manifestó. Además, dijo que el control de las manifestaciones es competencia de los órganos policiales de las regiones y que estas no pidieron al Gobierno federal la intervención de sus fuerzas.

El secretario de Presidencia del estado de Río de Janeiro, Régis Fichtner, recordó que no se podrán realizar manifestaciones cerca del entorno del estadio de Maracaná, donde el martes se enfrentarán México e Italia, y lamentó que la Copa Confederaciones atraiga "a personas que quieren dar visibilidad internacional a su causa". "Tenemos que convivir democráticamente con ellas (las manifestaciones). Esperamos que no haya abusos ni violencia y que las personas no excedan los límites", dijo